A menos de una semana del estreno de la temporada 5 de The Crown, esperada en todo el mundo y con las uñas afiliadas por parte de los más monárquicos del Reino Unido, surgen nuevas anécdotas que afectan a sus nuevos protagonistas. Si Imelda Staunton interpreta a una Isabel II acorralada por los que piden su abdicación en los años 90, tal como aparecería en los nuevos episodios; el príncipe Carlos enfrentado a Diana Spencer lo interpreta ahora el protagonista de The Wire, Dominc West, que releva al premiado Josh O'Connor.
West ha comentado en una reciente entrevista radiofónica en Londres que coincidió con la actual reina consorte, Camila, esposa del rey, en una recepción meses antes del fallecimiento de Isabel II. Frente a la mujer del monarca, que no sale favorecida en las tramas de The Crown, el actor se sintió un tanto azorado ante su presencia, esperando algún tipo de comentarios despectivo.
Al contrario, la entonces duquesa de Cornualles fue muy cordial con él, sabiendo que interpreta a su amado Carlos de Inglaterra. Al contrario, se sintió agradada por saludar a su 'marido' en la ficción y le saludó con un "Su Majestad" como si estuviera ante el mismísimo futuro rey. Fue un encuentro que ambos se tomaron finalmente con buen humor, un tanto a favor de la nuera de la fallecida Isabel II.
Camila también saludó y posó con Emerald Fennell, que interpreta a Camilla Parker Bowles en la tercera y cuarta temporada de The Crown, en un destacado trabajo.
Por parte de Dominc West y ante la polémica que iba a despertar esta quinta temporada de la serie de Netflix, West se ofreció a renunciar a ser embajador de una organización benéfica que preside el rey británico y que fue fundada por él, Prince's Trust. A través de una misiva al secretario del entonces Príncipe de Gales, el intérprete se ofreció darse de baja de la representación de la entidad. Desde la secretaría del actual rey se le dejó total libertad y que su participación en el colectivo no conllevaba ninguna incomodidad entre la familia real.
West ha estrechado la mano de Carlos III en distintas ocasiones y que le ha sido útil para su papel haber intercambiado unas palabras, para hacer más verosímil su actuación como el príncipe de Gales, que promete que causará indignaciones en el ámbito de los mayores defensores de los Windsonr.
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