Año y medio de cárcel para tres marroquíes que sacaban a menores no acompañados de centros de acogida de Sevilla y Cádiz

Los tres ciudadanos marroquíes acusados de llevar a menores no acompañados de centros de acogida de Sevilla y Cádiz a otras partes de España, previo pago de las familias, han sido condenados a 19 meses de cárcel por la Sección Cuarta de la Audiencia de Sevilla. Los acusados no irán a la cárcel, al haber acordado la suspensión de la ejecución de la condena durante dos años.

Por el delito de tráfico ilícito de inmigrantes, el tribunal les ha impuesto una pena de siete meses de prisión y una multa de 90 euros; y por el delito de sustracción de menores, 12 meses de cárcel.

Según la sentencia, facilitada por la oficina de comunicación del TSJA, a la que se ha llegado tras una conformidad entre las partes, los tres acusados entre septiembre y noviembre de 2018, "a cambio de diversas cantidades de dinero, se venía dedicando a facilitar el tránsito y permanencia en España de compatriotas menores no acompañados contraviniendo la normativa administrativa de extranjería". De este modo, los trasladaban desde centros de acogida de Sevilla o Cádiz, donde estaban bajo la tutela de la Junta de Andalucía, a otros puntos de España.

Uno de ellos, Nour E. M. "era el encargado de contactar con los familiares de los menores que se encontraban en Marruecos y de negociar con ellos el precio de los traslados, encargándose también de la recogida de los chicos en los centros de protección y de su transporte hasta Cataluña". Los otros dos condenados, Mohamed E. A. R. y Ahmed E. K "eran los encargados de acoger y custodiar a los menores en sus domicilios de Alcalá de Guadaira y Guillena respectivamente, una vez recogidos de los centros de acogida".

A finales del mes de octubre de 2018 Nour E. M., contactó con tres menores que estaban en un centro de protección de la localidad gaditana de Bornos tras su llegada en patera. Él les ofreció trasladarlos hasta Barcelona por 500 euros cada uno, "cantidad que les fue abonada por su respectivas familias en Marruecos".

Cuando los recogió del centro, los llevó a una casa de Mohamed E. A. R. en Alcalá de Guadaíra, que "los acogió y custodió en su casa", tarea en la que fue "auxiliado por el también investigado Ahmed E. K.". A la mañana siguiente, Nour E. M. los llevó a la estación de autobuses Plaza de Armas para coger un bus con destino a Barcelona, pero al no poder comprar los billetes por ser menores, los montó de nuevo en el coches para llevarlos esta vez a una casa en Guillena. Allí fueron acogidos y custodiados de nuevo por los otros dos acusados.

Más tarde, Nour E. M., "a sabiendas de que iban a ser ingresados nuevamente en un centro de acogida, los llevó al puesto de la Guardia Civil de Carmona manifestando a los agentes que se los habían encontrados deambulando por la carretera". Los menores, de nuevo ingresaron en un centro de protección. Allí, los acusados volvieron a ponerse en contacto con ellos, exigiéndoles 300 euros a cada uno para llevarlos a Barcelona. Esta vez fue Mohamed E. A. R. los llevó en su coche hasta una comisaría de los Mossos de Escuadra en Barcelona. A los agentes les dijo que se había encontrado a los menores "deambulando por la calle". Los mossos les explicaron que los centros en Cataluña estaban colapsados, por lo que tras pagarle cada uno 50 euros, los volvió a recoger y los llevó hasta el centro Águila Real de Guillena.