El jurado popular declaró culpables de asesinato, este jueves, a Ricardo G.H., alias Pollino, a su padre Ricardo G.G. y a su esposa Elisa F.H. por la muerte violenta de las tres víctimas del triple crimen de Dos Hermanas, entre ellas una niña de seis años.

En un veredicto leído a lo largo de casi una hora por su portavoz, el jurado ha ido desgranando los delitos de los que declaraba culpables o inocentes a cada uno de los siete procesados.

Entre sus conclusiones, destaca que el jurado no consideró probado que los autores del secuestro de una de las tres víctimas, dos hombres conocidos como Tapita y Quino, fueran también autores de los tres asesinatos. Estos dos acusados, además, no fueron declarados culpables del secuestro de Sandra Capitán y de su hija Lucía sino solamente de la detención ilegal del ciudadano turco Gilmaz Giraz. A ello el jurado añadió la atenuante de confesión y de reparación del daño, y la agravante de haber actuado previo pago.

El jurado dio por buena la versión de estos dos acusados de que abandonaron la vivienda de la barriada de Cerro Blanco de Dos Hermanas antes de los asesinatos. Lo hicieron “sin ser conscientes de que las víctimas pudieran ser asesinadas”, según el veredicto.

La madre del Pollino pasa de una petición de tres condenas de prisión permanente a salir absuelta

El jurado retiró todas las acusaciones contra Joaquina H. J., madre del Pollino, por lo que el magistrado presidente le autorizó a salir de la sala de vistas, lo que la mujer hizo acompañada por su abogada, Alicia Suarez.

Joaquina ha pasado de enfrentarse a tres condenas de prisión permanente revisable que le pedían las acusaciones particulares a quedar totalmente libre porque, según el veredicto, no llevó a cabo labores para “distraer a los trabajadores de la cementera” que taparon la fosa séptica donde enterraron a las tres víctimas ni hizo nada para “evitar que se descubrieran las muertes”.

El jurado ha dejado también reducido al mínimo la condena a Manuela M. O., que medió en la contratación de José Antonio M.B. alias Quino, y David Ramón H.P., alias Tapita. Según el veredicto, Manuela solo fue cómplice en la detención ilegal del ciudadano turco.

Este veredicto dio pie a que los abogados de estos tres acusados pidiesen la libertad inmediata de sus defendidos, a la vista de las reducidas penas que les serán impuestas y dado que llevan dos años en prisión preventiva, algo sobre lo que el magistrado presidente se pronunciará mañana.

Solo con una matización: la abogada de Quino empezó expresando que, por deseo de su defendido, no pediría la libertad aunque luego rectificó tras una intervención del magistrado presidente. En su escrito de calificación, la defensa de este hombre había asegurado que “vive con tanto miedo que no quiere salir de la cárcel”.

El jurado ha utilizado la siguiente frase para describir los asesinatos: El Pollino, su padre y su esposa "estuvieron presentes cuando unos disparos acabaron con la vida” de las víctimas "y lo consintieron”. Con ello han dejado abierta la incógnita de quién fue el autor material de las muertes, pues el propio Pollino declaró que fueron “dos extranjeros” que también le maniataron y amenazaron a él mismo.

El veredicto se produjo  por absoluta unanimidad en la casi totalidad de las 55 preguntas que planteó el magistrado presidente.

El Pollino, su padre y su esposa fueron también declarados culpables de tres delitos de secuestro y otros tres de tenencia ilícita de armas. El jurado se pronunció además por unanimidad contra el indulto o la suspensión condicional de la pena "por las circunstancias del caso”.

A la vista de este pronunciamiento, la Fiscalía mantuvo sus peticiones de tres condenas de prisión permanente por los tres asesinatos. Para los secuestradores solicitó tres años y medio y para Manuela tres años como cómplice en el secuestro del Turco.