Una pareja ha denunciado a dos policías nacionales en Orihuela por detención ilegal. Al parecer, el pasado 6 de junio por la mañana se presentaron los agentes se presentaron en el domicilio familiar indicándole a la mujer, representada legalmente por José Antonio Sires, que se tenían que ir con ellos "a declarar". El marido les preguntó por el motivo y se ofreció a llevarla, pero uno de los policías no sólo le dijo que era "imposible", sino que además no le ponían los grilletes porque la veían "buena persona". Ante esta respuesta, el hombre les pidió la copia de la denuncia, "haciéndole caso omiso".

La mujer acudió voluntariamente a la comisaría y la llevaron a despacho del "jefe" donde "muy nerviosa y desbordada" por la situación, pidió que le explicaran la razón por al que estaba allí. Según la denuncia, la situación "estaba causando mucha angustia" a la mujer. Incluso uno de los agentes le advirtió: "no vayas a montar un espectáculo". Incluso, según la denunciante, uno de los agentes "la zarandeó y la empujó contra la pared con el pretexto de calmarla". La mujer siguió con "desasosiego" y pusieron los grilletes "situándole las manos en la espalda" y metiéndola en una celda.

Allí una policía le informó que aunque no podía comunicar con nadie, le dejaría hacer una llamada. Avisó entonces a su marido, que ya estaba en comisaría.

Según la denuncia, uno de los agentes le preguntó por un litigio que tiene pendiente con su padre por unas tierras adquiridas en herencia. Cuando llegó el abogado de oficio se le informó de sus derechos como detenida por un supuesto delito de acoso a su padre producido el día 29 de mayo del mismo año. Hasta ese momento no sabía por qué estaba en la comisaría. Se da la circunstancia de que la mujer había padecido recientemente un cáncer y pidió que la dejaran ir al baño para orinar, algo que indica en la denuncia que no le permitieron, orinándose dos veces encima, por lo que se tuvo que limpiar con la camiseta que llevaba y quedarse durante horas en sujetador.

Después de casi cinco horas la pusieron en libertad diciéndole al marido que se "habían equivocado con ella" y que no "la liara" porque "la han tratado bien". La representación legal de la mujer ha solicitado que se le imputen a los agentes un delito de detención ilegal y otro contra la integridad moral.