La Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Sevilla tiene previsto que este lunes 19 de octubre comience el juicio contra 19 personas acusadas de tenencia y tráfico de droga que utilizaban vehículos y naves para ocultar los estupefacientes detenidos durante una operación relizada entre marzo y junio de 2016 en Sevilla y Madrid.  Además de la droga, se incautó varias armas y cargadores, así como teléfonos móviles.

De los 19 acusados, 17 pertenecían a un grupo organizado, según el escrito de la fiscalía, que tenía como líder a J. S. H. , "que impartía instrucciones o directrices a otros procesados; se encargaba de negociar directamente la adquisición de estupefaciontes", que luego era vendido con ayuda de los demás integrantes, que ejercían el papel de proveedores. El ministerio público señala que J. S. H. era quien trataba con los clientes "de mayor entidad".  La fiscalía les imputa delitos contra la salud pública, tenencia ilícita de armas, y a uno de ellos que salió huyendo de un control policial en Madrid poniendo "en grave peligro a los agentes" y a los demás usuarios de la vía, le imputa un delito contra la seguridad vial. Por todos estos delitos las penas solicitadas varían entre 14 y nueve años.

Como personas "de plena confianza" estaban D. E. C. y A. F. F. El primero de ellos se dedicaba a tareas de "almacenaje y transporte de la droga" y el segundo, gestionaba con los talleres donde se practicaban "caletas o lugares de ocultación de sustancias en los diferentes vehículos de la organización". 

La mujer y el hijo de J. S. H. también formaban parte de la organización.  En este entramado tampoco faltaban los "comerciales" cuya función era "ofertar y promocionar partidas de estupefacientes a clientes repartidos en Madrid y Extremadura".  De este modo, habían conseguido "mover en el mercado ilícito grandes cantidades de heroína y cocaína".