El teniente de hermano mayor de la Hermandad del Valle, A. B. M., procurador de profesión, que está acusado de la presunta apropiación indebida de 5.536,67 euros de un cliente, habría presentado su dimisión la pasada semana al cabildo de oficiales, según ha confirmado la corporación en un comunicado. La hermandad había recibido algunas presiones externas para forzar la marcha de este oficial y no verse salpicada por un asunto de este calado que afecta a la actividad profesional de esta persona. Como publicó este periódico hace unos días, la Fiscalía de Sevilla ha solicitado una condena de dos años y medio de prisión para el primer teniente de hermano mayor de la hermandad por estos hechos.

Según publicó Diario de Sevilla, el escrito de acusación del Ministerio Público, señala que los hechos se remontan a la compra de un piso que realizó un matrimonio y por el que la Junta de Andalucía le reclamó la cantidad de 7.536,67 euros, en concepto de impuesto de Transacciones Patrimoniales. El matrimonio, que no estaba de acuerdo con ese pago, puso el caso en manos de un abogado, que inició un proceso contencioso-administrativo, aunque la familia tuvo que abonar la cantidad reclamada en concepto de aval, ingreso que se realizó el 30 de diciembre de 2015.

El 20 de marzo de 2017, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) dictó una sentencia que daba la razón al matrimonio y ordenó la devolución de los 7.536,67 euros que habían depositado previamente. Según el fiscal, el procurador A. B. M. cobró esta cantidad el 17 de julio de 2017, pero sólo devolvió al matrimonio 2.000 euros y el resto, 5.536,67 euros, lo "incorporó a su patrimonio". Por todo ello, el Ministerio Público presentó la acusación contra el primer teniente de hermano mayor del Valle, al que atribuye un delito de apropiación indebida, por el que reclama una condena de dos años y seis meses de prisión.

El hermano mayor de la corporación, Gonzalo Pérez de Ayala, explicó a este periódico que había sido informado por el teniente hermano mayor del asunto, aunque consideraba que se trataba de un "tema civil", no de índole penal. En cualquier caso, el hermano mayor destacó que se trata de una cuestión absolutamente ajena a la hermandad, que "no tiene nada ver" con la corporación, puesto que se trata de un asunto de "praxis profesional" y añadió que el propio teniente hermano mayor le comentó en su momento que si de alguna manera podía afectar a la hermandad presentaría su dimisión.