Investigación en marcha. El Grupo de Homicidios de la Policía Nacional ya está realizando indagaciones tras haber recibido del juzgado el informe pericial que ha elaborado Manuel Huerta, CEO de la empresa Lazarus, tras clonar el teléfono móvil que fue intervenido en prisión a Miguel Carcaño y en el que se recogen "nuevos posicionamientos" que el único condenado por el asesinato de Marta del Castillo efectuó aquella noche del 24 de enero de 2009.

Cuando faltan tan sólo unas semanas para que se cumplan 15 años del crimen que conmocionó a toda España, la Policía está analizando el informe pericial que puede ser sin duda la última pista para tratar de hallar el cuerpo de Marta. El pasado 15 de diciembre, el juez de Instrucción número 4 de Sevilla, Álvaro Martín, ordenó al Grupo de Homicidios, que en los últimos años se ha encargado de la investigación desarrollada en la pieza separada para la búsqueda de Marta, el análisis del contenido del informe pericial para determinar si a partir de esos nuevos posicionamientos se pueden llevar a cabo gestiones tendentes para averiguar el paradero del cuerpo, que es la única finalidad de esta pieza separada de la causa principal en la que fue juzgado y condenado Carcaño, mientras los otros adultos enjuiciados fueron absueltos.

Fuentes de la investigación han informado a este periódico que el Grupo de Homicidios hará "indagaciones" respecto a las nuevas localizaciones que se han logrado extraer del teléfono móvil de Miguel Carcaño y, a partir de ahí, se podrán llevar a cabo "inspecciones" sobre el terreno para ver lo que existía o no en esa concreta ubicación de cara a esa búsqueda de los restos de la joven.

Entre esos nuevos posicionamientos, otras fuentes del caso consultadas han indicado que alguna de las localizaciones situarían el teléfono móvil de Miguel Carcaño la madrugada siguiente del crimen en las inmediaciones de San Jerónimo. En cualquier caso, estas fuentes restan trascendencia a las posibles revelaciones contenidas en el informe pericial elaborado por la empresa Lazarus. Es decir, que todas las esperanzas que se han puesto en el examen del teléfono móvil lamentablemente quizás no sean tan relevantes como para poder dar un giro definitivo que conduzca al hallazgo del cuerpo.

Los agentes de Homicidios tienen ahora que contrastar esos nuevos datos con la última versión de los hechos -la séptima- que ha dado Miguel Carcaño a lo largo de estos 15 años. Desde el año 2013, Carcaño mantiene esa séptima versión, en la que culpa a su hermano de matar a Marta y asegura que se deshicieron del cuerpo en un terreno de la finca Majaloba ubicada en la localidad de La Rinconada. El posicionamiento en las inmediaciones de San Jerónimo podría venir a corroborar esa última versión de Carcaño, dado que la carretera a la Rinconada está próxima a esta zona de la ciudad, junto al cementerio de San Fernando de Sevilla.

El informe pericial fue entregado vía correo electrónico el pasado 5 de diciembre en el juzgado, que tuvo que requerir al perito que volviera a enviarlo porque los archivos no se podían abrir. El informe ha sido posible tras haber clonado el teléfono de Miguel Carcaño y lleva elaborándose desde que en abril de 2021 el juez de Instrucción número 4 de Sevilla, autorizara al perito a clonar el teléfono móvil de Carcaño que le fue intervenido en la prisión de Sevilla-II, ubicada en Morón de la Frontera (Sevilla), para tratar de reconstruir la geolocalización de estos aparatos y conocer los movimientos realizados la noche del 24 de enero de 2009, en un nuevo intento por encontrar el cuerpo de Marta del Castillo.

El teléfono móvil intervenido a Carcaño es el Motorola U9, de los antiguos de concha, y ha permanecido todos estos años retenido en la cárcel de Sevilla-II hasta mayo de 2021, cuando la dirección de la prisión se lo entregó a la Policía Nacional una vez autorizada la práctica de esta prueba por el juez.

El teléfono móvil analizado, un Motorola antiguo de los de tipo concha.

Fue el propio Miguel Carcaño, quien en una carta remitida a Inmaculada Torres, abogada de la familia de Marta el 2 de agosto de 2020, ofreció su colaboración para esclarecer la “verdad de lo ocurrido” y para ello autorizaba incluso la “revisión de su móvil”.

En su día, Manuel Huerta aseguró a este periódico que el teléfono de Carcaño era la principal vía sobre la que se estaba trabajando desde el punto de vista técnico, al tiempo que explicó en qué consiste la labor que se ha realizado sobre este móvil, que es el único que se ha podido examinar por decisión judicial.

El experto dijo que con esta tecnología forense se pueden extraer y analizar los “registros de negociación de conexión” de los teléfonos con las antenas repetidoras –denominado técnicamente handover– y para ello se busca “todo el tiempo que el teléfono tuvo cobertura con qué antenas estuvo negociando”. 

En el año 2009, cuando se investigaba el crimen, las operadoras telefónicas ofrecieron al juzgado los datos que se le pidieron: las conexiones de las antenas cuando los teléfonos tenían tráfico, es decir, hacían o recibían llamadas y mensajes de texto.

En el año 2009 se reconstruyeron los movimientos con los datos de las antenas

De esta forma, se reconstruyeron los movimientos de Miguel Carcaño y de los demás implicados, pero ahora se trata de ampliar esas líneas de puntos que dibujaban esos movimientos, recuperando unos “puntos intermedios” a través de las antenas que estaban dando cobertura a esos aparatos. Manuel Huerta puso como ejemplo que cuando no se introduce el número pin de la tarjeta de un teléfono móvil, el terminal sólo deja hacer llamadas de emergencia, pero eso “significa que tiene cobertura”. Las llamadas de emergencia “sí tienen cobertura” y esos registros quedan reflejados en las antenas, añadió.

El análisis de esos registros de conexiones del teléfono con las antenas ha permitido supuestamente ampliar la información sobre la precisión de las posiciones del dispositivo y también la información relacionada con la posición en los intervalos en los que no se han realizado o recibido llamadas. Esto podría ayudar a esclarecer la presencia o no de Carcaño, así como las rutas que siguió, el tiempo de permanencia en cada una de esas localizaciones e identificar incluso si han efectuado los movimientos en coche o a pie.