Pérez-Sauquillo decidía las subidas salariales de los trabajadores de Invercaria
El tercer juicio de Invercaria - La pieza de "personal"
La jefa de administración asegura que el presidente de la sociedad tomaba "la última decisión" sobre el personal y las nóminas.
Cuatro trabajadores o ex trabajadores de Invercaria han relatado este jueves en el juicio que se sigue por la denominada "pieza de personal", en la que están siendo juzgados en la Audiencia de Sevilla cuatro ex directivos de la sociedad pública andaluza de capital riesgo en relación con los salarios y préstamos recibidos, han relatado ante el tribunal que fue el entonces presidente de Invercaria Tomás Pérez-Sauquillo quien los contrató y quienes en los años sucesivos decidió sobre las subidas de sus salarios que, en algunos casos, se duplicaron.
En la segunda sesión del juicio, ha prestado declaración la secretaria de Pérez-Sauquillo, María Auxiliadora B. A., que entró a trabajar en la sociedad en septiembre de 2005 y firmó el contrato con el presidente después de que, según ha explicado, fuese "recomendada" por el jefe de gabinete del Consejero de Innovación. La secretaria ha reconocido que "negoció" el sueldo con Pérez-Saquillo, que inicialmente se fijó en 30.000 euros brutos anuales, pero luego se fue incrementando en los años siguientes debido a que aumentaron sus funciones, llegando a actuar casi como "jefe de gabinete" y haciendo de contacto entre la agencia Idea e Invercaria.
Ademas, esta trabajadora recibió dos préstamos a devolver en cinco años intereses de Invercaria, que también negoció aunque no recuerda si esta negociación fue con Pérez-Sauquillo o con el director financiero Antonio Nieto. La testigo ha indicado que en el año 2005 la mayoría del personal de Invercaria procedía de la agencia Idea, socio único de la empresa pública-, y los contratos se mandaban al responsable de personal Manuel Blanco Montenegro.
Otro de los ex trabajadores -que ahora sigue trabajando en una sociedad participada por Invercaria-, Daniel U. E., ha explicado que entró a trabajar con un contrato en prácticas en el año 2006, fecha en la que le llamaron de la Universidad Pablo de Olavide, donde realizaba un máster. El testigo ha dicho que le hicieron dos entrevistas, una de ellas en la universidad y otra por parte del director de Promoción Cristóbal Cantos, y empezó ganando unos 15.000 euros brutos anuales pero, conforme iba teniendo más experiencia y "asumiendo más responsabilidades", en los siguientes años fueron incrementándose sus emolumentos hasta los 38.000 euros.
Este testigo ha dicho que "nunca" habló de las condiciones salariales con los acusados Tomás Pérez-Sauquillo y con el ex director financiero Antonio Nieto, y ha reconocido que recibió de la empresa una ayuda de 400 euros para pagar el seguro del coche porque "viajaba mucho", y también se benefició de dos préstamos "a interés cero", aunque estos beneficios no estaban recogidos en el contrato ni en el convenio colectivo.
Además, el ex trabajador ha señalado que en Invercaria no existía una Relación de Puestos de Trabajo (RPT), si bien en el año 2011 se hizo un "esquema o cuadro" en el que figuraban categorías profesionales y rangos salariales.
Pago de horas extras
En la sesión de este jueves también ha rendido testimonio el conductor de Pérez-Sauquillo, Miguel G. T., que entró a trabajar en 2006 y actualmente sigue en Invercaria, quien ha manifestado que fue el presidente de la sociedad quien le hizo una entrevista de trabajo tras haber entregado su curriculum vitae, aunque el contrato lo firmó en el despacho de Manuel Blanco en Idea.
Este testigo, que como conductor estaba "exclusivamente" al servicio del presidente de la sociedad, ha aseverado que las cuestiones salariales las trataba con el propio Pérez-Sauquillo y ha añadido que Invercaria le pagaba semestralmente las "horas extra", si bien ha reconocido que no había un registro como tal de esas horas que prolongaban la jornada laboral, sino que había una "relación de confianza entre trabajador y empresa".
Por su parte, Noelia A. M., jefa de administración de Invercaria, entró a trabajar el año 2007 tras conocer a través de "amigos" y de un "familiar" -en alusión a la secretaria del presidente- que la empresa estaba buscando personal. Fue contratada por 30.000 euros brutos anuales pero, como en los casos anteriores, su salario fue creciendo en los años siguientes hasta los 48.000 euros debido a que Invercaria "tenía mucha proyección" y fueron aumentando sus funciones.
La testigo ha dicho que no participó en las liquidaciones de los contratos de los ex directores de Promoción Juan María González Mejías y Cristóbal Cantos, los otros dos acusados en esta causa, y en el caso de Cantos ha dicho que la liquidación la "gestionó directamente" el director financiero Antonio Nieto. La testigo ha dicho que desconoce que se liquidaran horas extra a González Mejías, y ha agradado que aunque Antonio Nieto hacía de "intermediario" en la gestión del personal y las nóminas, "la última decisión la tomaba" Pérez-Sauquillo.
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