Abuso sexual

El TSJA confirma el año y nueve meses de cárcel a un policía que acosó a una detenida

El juzgado de Guardia de Sevilla.

El juzgado de Guardia de Sevilla. / Juan Carlos Vázquez

El TSJA ha confirmado la condena de un año y nueve meses de cárcel a un policía nacional por un delito de abuso sexual al acosar a una detenida. La Seccción Séptima de la Audiencia de Sevilla apreció la atenuante de intoxicación alcohólica y la agravante de abuso de superioridad. Según la sentencia, el acusado, llegó el 5 de enero de 2020 a la Comisaría de Policía para trasladar a dos detenidos: un ciudadano marroquí y la perjudicada, hasta los juzgados del Prado de San Sebastián.

El policía, D. N. Á. M., "se encontraba embriagado y con sus facultades psicofísicas disminuidas levemente". Antes de entrar, D. N. Á. M. se interesó por los motivos por los que la perjudicada, L. M. M. G., estaba detenida y, aprovechando que el otro agente se ausentó momentáneamente, le preguntó directamente a la mujer "si cuando terminaran las diligencias quería salir con él y sus compañeros a tomar unas cañas, detalles todos los anteriores que generaron temor y desasosiego en la misma".

Pero la insistenia del acusado no paró al llegar al Juzgado de Guardia. Mientras el otro detenido era introducido en una celda de los calabozos L. M. M.  se quedó quedó en una sala aparte, sin esposar, y custodiada por el acusado. Durante las más de dos horas que la mujer tardó en ser puesta a disposición judicial, D. N. Á. M. no sólo le dio conversación, sino que en mensajes que le pasaba por escrito en un papel para que luego los rompiera, "le preguntaba como se encontraba, y si se estaba portando bien". En uno de ellos le pidió permiso para poder abrazarla, a lo que ella contestó que no con gestos, "lo que no evitó que se acercase y le diese un beso en la mejilla e intentara darle otro beso en los labios".

En un momento llegó a ponerse en pie, "y con las manos en las caderas, y haciendo un ligero balanceo, comenzó a mirarse directamente sus genitales y a resoplar para que la detenida se fijara en él, y en el estado de excitación en que se encontraba". El policía pidió perdón a la mujer por su comportamiento en diversas ocasiones, incluso le facilitó su número de teléfono en un trozo de papel para que lo llamase comprometiéndose a proporcionarle un abogado si no contaba lo ocurrido. La mujer fue puesta en libertad esa misma tarde, denunció los hechos en Estepona, donde reside.

El acusado negó los hechos, alegando que solo pretendió "ser amable con la vícitima al verla especialmente nerviosa y considerar que era confiable".

Ante esta sentencia, la defensa del policía presentó recurso de apelación ante el TSJA, que ahora ha sido desestimado. En él considera que se produjo error en la valoración de la prueba, incongruencia extra petita y, subsidiariamente, por infracción de ley en la calificación o en la imposición de la pena. La Sección de Apelación del TSJA no encuentra ningun elemento "que haga dudar de la veracidad de lo narrado por la testigo y que pudiera justificar la apreciación de un error en la valoración de su credibilidad".

Tampoco comparte el TSJA el criterio de la defensa de que la pena de cárcel es una "infracción de ley" porque "en atención a la escasa gravedad de los hechos, habría debido imponerse la pena de multa.Por su parte, el alto tribunal andaluz considera que  "los hechos no carecen de gravedad, tal y como de manera contundente se razona en la sentencia apelada, al aludir a las circunstancias en que se produjeron los hechos, por tratarse de un abuso sexual contra una mujer detenida por parte del funcionario policial que la custodiaba".

 

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