El apagón en el Palacio de Justicia: desconcierto general y un juicio de abusos suspendido en plena celebración
Audiencia de Sevilla
La caída del sistema forzó a aplazar una vista oral en la Sección Tercera antes de que pudiese declarar la víctima y dejó atrapada en el ascensor a una mujer que acompañaba a familiares del acusado
Sevilla va recuperando poco a poco el suministro eléctrico

El apagón global también afectó a la Administración de Justicia en Sevilla, un sistema cogido con alfileres que muchos días está a expensas de que el gestor @driano no se bloquee por cualquier motivo, con lo que es de imaginar qué ocurrió con la caída de la infraestructura eléctrica nacional. A las 12.30 horas, ni un minuto más ni un minuto menos, la luz se fue y con ella se marcharon al limbo muchos juicios que, como todos los días, se estaban celebrando en los distintos órganos judiciales de la capital. En la Audiencia Provincial, en todo caso, hubo hasta suerte porque a esa hora ya se había celebrado alguno que otro y también se había producido alguna suspensión, como también es habitual. Pero la oscuridad sí que afectó a una vista oral relacionada con un caso de abusos sexuales. Y también incidió en el horario de todos los profesionales, que acabaron marchándose a casa ante la imposibilidad de hacer nada o casi nada.
El juicio en cuestión estaba teniendo lugar en la Sección Tercera, en la cuarta planta del Palacio de Justicia. En cuanto se fue la luz, el sistema de grabación dejó de funcionar y por ende resultó inviable seguir con la vista. Aun así, como todavía se desconocía lo que había ocurrido y había esperanzas en que la electricidad volviese a funcionar, los magistrados y las distintas partes continuaron dentro de la sala mientras la auxilio iba de un lado a otro buscando una solución que obviamente no llegó. Pasados unos veinte minutos, una vez que ya trascendió que se trataba de un apagón de ámbito nacional, los jueces decidieron suspender el juicio y abandonaron la estancia, al igual que el acusado.
La víctima, por su parte, tuvo que pasar el mal trago de ir a la Audiencia para nada. Se quedó esperando en la quinta planta, con la asistencia de miembros del Servicio de Atención a las Víctimas (SAVA), hasta que la funcionaria le informó de que ya podía irse y que tendrá que volver cuando se reanude la vista.
Esta joven no fue la única afectada por el apagón. La caída del sistema también pilló en el ascensor a una mujer que iba a intervenir en el juicio, con lo que supone quedarse encerrada en tan pequeño espacio sin saber cuándo iba a poder salir. El suceso creó cierta tensión entre otra mujer que había ido con la afectada al juicio de los abusos, además por parte del encausado. Con todo, tuvo la fortuna de que esa mañana había dos técnicos de mantenimiento, un hombre y una mujer, supervisando algunos problemas internos del edificio y fueron ellos los que resolvieron el bloqueo de la puerta del ascensor y sacaron a la señora.
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