Un incidente procesal obliga a aplazar el juicio a un preso acusado de matar a otro en su celda de la cárcel de Sevilla-II
Asesinato
Todavía falta por satisfacer una petición de las acusaciones contra O.E.K., para quien la Fiscalía pide casi veinte años de cárcel por estrangular y ahorcar a su compañero de cubículo con un cordón
La Fiscalía pide casi veinte años de cárcel para un preso acusado de matar a otro ahorcándolo en su celda de Sevilla II

Un jurado popular iba a enjuiciar a partir de este lunes a un preso de la cárcel Sevilla-II, ubicada en Morón de la Frontera, que está acusado de asesinar a su compañero de celda tras asfixiarlo y ahorcarlo con un cordón,. La Fiscalía reclama que el encausado sea condenado a diecinueve años y once meses de prisión y que indemnice con un total de 197.820,56 euros a la familia del fallecido. Le imputa un delito de asesinato y solicita que la pena de cárcel, en caso de ser declarado culpable, sea cumplida en su totalidad “por la entidad del delito cometido [...], dada la odiosidad y entidad de la tipología delictiva”. La vista oral, sin embargo, se ha aplazado como mínimo un par de días para resolver un incidente procesal derivado de una petición de las acusaciones.
A la espera de que se solucione ese trámite, o no, esta mañana se ha celebrado la vista de excusas, en la que algunos ciudadanos designados por sorteo como aspirantes al jurado popular de este caso han presentado sus razones y alegaciones para no ser uno de los nueve componentes de ese órgano. Y después ni siquiera se ha constituido el jurado. Este último paso se completará también el miércoles si al final se celebra el juicio.
En su escrito de conclusiones provisionales, la Fiscalía relata que los hechos que van a juzgarse ocurrieron el 28 de febrero de 2023 cuando O.E.K., un ciudadano marroquí en situación irregular en España, subió a su celda después de la comida de mediodía. Sobre las 15.30 horas, “aprovechando que su compañero se encontraba escribiendo una carta a sus familiares”, el investigado “se aproximó por su espalda y de forma súbita y sorpresiva, con ánimo de acabar con su vida, se abalanzó sobre él". Acto seguido "le apretó el cuello con sus manos y brazos ejerciendo presión" mientras al mismo tiempo hacía uso de un cordón para estrangularlo "a modo de lazo". Por tanto, "no dejó oportunidad para defenderse” a la víctima.
Una vez “lo dejó inconsciente en el suelo, para finalizar su propósito le anudó el cordón por un extremo al cuello y por el otro a la barra de la litera", con lo que "lo ahorcó”. Así al menos lo sostiene la Fiscalía, que señala que el reo causó la muerte de su compañero de celda por asfixia mecánica-estrangulación.
El Ministerio Público asevera que la víctima “no tuvo posibilidad de defenderse ni de huir", ya que "en esos momentos el cierre automático de las puertas de las celdas estaba activado”. A eso hay que sumar que “el ataque letal se produjo de forma sorpresiva y repentina” y se desarrolló en un contexto en el que el otro preso no podía prever que ocurriría, “ante la tranquilidad de encontrarse en el lugar donde desarrollaba su vida íntima con una persona con la que de forma habitual compartía su espacio vital”.
La Fiscalía no es la única que irá contra O.E.K. La pareja sentimental, el hermano y la madre del fallecido también se han personado en las actuaciones como acusación particular contra el encausado, que en Sevilla-II estaba cumpliendo condena por otros delitos previamente cometidos sin ninguna relación con la víctima.
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