El sindicato CCOO denunció este jueves que los juzgados de lo Social de Sevilla están señalando juicios por despido para septiembre de 2023 y por reclamaciones de cantidad para el año 2024.

En el primer trimestre, la jurisdicción de lo Social tenía en trámite más de 23.000 casos, 2.000 más que el año anterior. Cada juzgado de lo Social se encarga de 2.184 asuntos y esta jurisdicción tiene la tasa de congestión más alta de toda Sevilla, según datos ofrecidos en rueda de prensa por la secretaria general de la Sección Sindical de Justicia de CCOO de Sevilla, Inmaculada Centeno.

El sindicato cree necesaria la puesta en marcha de seis nuevos juzgados de lo Social además de los once ya existentes, pide “poner la Justicia en el centro de las agendas políticas” y abre la puerta a la convocatoria de movilizaciones en septiembre “si no hay voluntad política para solucionar una situación muy grave que ha empeorado tras la pandemia”.

Ante este panorama, el Plan del Ministerio de Justicia, que no ha sido negociado con los sindicatos, “es insuficiente” porque “no solo tenemos que hacer frente a la carga de trabajo extra que ha generado la pandemia, sino a una sobrecarga que ya existía previamente”, señaló Centeno.

Y es que la pandemia ha dejado en los juzgados de lo Social de Sevilla 2.400 juicios suspendidos que ahora tendrán que recolocarse, más los que aún se siguen suspendiendo por la falta de salas adaptadas y a los que tendrán que buscar una nueva fecha.

Por ello, la secretaria general del Sindicato Provincial de Servicios a la Ciudadanía de CCOO, Mari Paz Vargas, expresó su “enorme agradecimiento a todas las personas de todas las categorías profesionales que han trabajado en los juzgados y que siguen haciéndolo”.

Durante el segundo trimestre del año, coincidente con el Estado de Alarma, los Juzgados de lo Social de Sevilla recibieron 900 demandas por despidos, el 80% del total de todos los asuntos, cuando el año anterior los despidos suponían el 60% del total de asuntos. En este sentido CCOO ha alertado de que la mayoría de los despidos realizados durante la crisis sanitaria se basaron en falta de rendimiento.