La acusación particular, que representa a la familia del hombre que falleció después de que le dispararan con una escopeta al intentar entrar en una parcela, al parecer con intención de robar marihuana explicó que éste y dos amigos "buscaban aceitunas en una zona de las afueras de Utrera cuando movidos por un fuerte olor a marihuana" se acercaron al muro de la finca donde estaban dos acusados y sus parejas. Una de ellas y, según el letrado de la acusación particular, gritó "mátalo" y el procesado por homicidio le descerrajó un tiro con una escopeta modificada, propiedad de otro de los acusados". El entonces herido fue trasladado primero al Hospital de Utrera y después al Virgen del Rocío donde falleció unos días después "de una parada cerebral causada por el disparo". La acusación pide para J. L. F. G. 12 años por un delito de homicidio y 1 año y 9 meses por otro de tenencia ilícita de armas. Además de indemnizaciones para los hijos, padres y hermanos del acusado.

Para el otro acusado, A. M. G., la acusación particular solicita 1 año y 6 meses por un delito de encubrimiento y otro de 1 año y 9 meses por otro de tenencia ilícita de armas, puesto que era el propietario de la escopeta con la que se mató al joven. El letrado de la familia de la víctima, que señaló que "las únicas pruebas que pueden haber son las que fabrican las defensas".

Además de los dos jóvenes acusados por el homicidio del joven, la Fiscalía ha acusado a dos de los supuestos asaltantres que acompañaban al fallecido, por robo en casa habitada en grado de tentativa. Asimismo, el Ministerio Público aplica al acusado de disparar J. L. F. G. de un delito de homicidio con la eximente completa de legítima defensa. Puesto que según la Fiscalía, "los asaltantes iban armados e hicieron uso de la escopeta y el acusado disparó para defender a su amigo". Según el abogado del acusado de disparar, éste reaccionó ante un situación en la que, en mitad de la noche vio a su amigo "tirado en el suelo y a un hombre apuntándole con una escopeta diciendo tírate al suelo maricón o te mato y reaccionó en cuestión de segundos cogiendo el arma que su amigo A. M. G. tenía detrás de la puerta". 

Circunstancias de legítima defensa

Según el letrado, existen circunstancias suficientes para considerar esta acción como legítima defensa. "Existe una agresión ilegítima, hay proporcionalidad del medio y falta de provocación suficiente por parte del defensor".

Sin embargo, el abogado de la acusación particular explicó que el arma de los asaltantes nunca apareció. La defensa del acusado de homicidio explica esta circunstancia explicando que el arma se la devolvieron a los asaltantes "a través de un peluquero porque le dijeron que la víctima estaba mejorando".

Respecto a la acusación por parte del letrado de la familia del fallecido de encubrimiento para A. M. G., su defensa explicó que la intención de deshacerse de pruebas no es cierta puesto que se encontaron "cartuchos, bridas y cuerdas en los campos colindantes". Asimismo, desde un primer momento colaboró con la Guardia Civil facilitándole el arma y las pruebas a las autoridades.

Asomarse a una tapia y oler marihuana "no es ilícito"

Por otro lado, la defensa de F. J. S., uno de los supuestos asaltantes, afirmó que "asomarse encima de una tapia y oler marihuana no es ilícito penal" y añadió que no se sabe "exactamente lo que ocurrió esa noche". La letrada del tercero de los acusados por delito de robo en casa habitada en grado de tentativa, A. F. L., elevó al tribunal su protesta por habérsele negado a su patrocinado la asistencia jurídica gratuita.