El ex director de Trabajo y Seguridad Social de la Junta y principal imputado en el caso de los ERE Francisco Javier Guerrero Benítez murió por una neumonía, según la autopsia que se le practicó al cadáver del ex alto cargo. Javier Guerrero falleció en la madrugada del pasado domingo, 11 de octubre, en su domicilio de Sevilla. Guerrero, de 63 años, comenzó a sentirse mal sobre las seis de la mañana del pasado domingo y a tener problemas respiratorios que, finalmente, provocaron su fallecimiento.

Su cadáver fue trasladado hasta el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Sevilla, donde se le practicó la autopsia. El forense comprobó entonces que el ex director de Trabajo presentaba una neumonía y que esta enfermedad ha sido la causa de su fallecimiento. El hecho de que se descubriera la neumonía motivó incluso que se hiciera una prueba PCR, que finalmente fue negativa y descartó que el ex alto cargo estuviese contagiado por coronavirus.

El funeral por la muerte de Javier Guerrero se celebró ayer por la tarde en el tanatorio de San Jerónimo y tras el responso su cuerpo fue incinerado. La familia de Guerrero trasladará ahora las cenizas del ex alto cargo hasta su localidad natal, El Pedroso (Sevilla), donde serán esparcidas junto a los restos mortales de su madre.

Guerrero fue investigado por su labor al frente de la dirección general de Trabajo durante casi una década, hechos por los que fue condenado en dos ocasiones, si bien ninguna de las sentencias era firme porque estaban recurridas ante el Tribunal Supremo, que deberá ahora archivar las actuaciones contra él.