La Fiscalía archiva la denuncia de Amama por el supuesto borrado de mamografías tras confirmar que no hubo manipulación
El Ministerio Público confirma que los historiales clínicos permanecen íntegros y atribuye los fallos al colapso del sistema tras una "avalancha" de consultas tras los fallos en el programa de cribado
Dos meses del fallo que hizo temblar la sanidad andaluza
La Fiscalía Provincial de Sevilla ha zanjado la polémica generada en torno al presunto borrado de imágenes de mamografías en el Servicio Andaluz de Salud (SAS) y ha decidido archivar la causa al no hallar indicios de manipulación, destrucción de documentos clínicos ni acceso irregular a historiales médicos.
Según fuentes del Ministerio Público, el dictamen, emitido tras semanas de análisis técnicos, concluye que los fallos detectados se debieron únicamente a la saturación del sistema informático y no a una actuación intencionada. La investigación, iniciada el pasado mes de octubre, tenía por objeto esclarecer si los fallos en el acceso a pruebas diagnósticas (mamografías y ecografías) a través de la aplicación ClicSalud+ y el sistema Diraya respondían a "un borrado intencionado o a un acceso ilícito" a las bases de datos del SAS.
El informe fiscal descarta así los delitos de revelación de secretos, daños informáticos o infidelidad en la custodia de documentos que apuntaban las denuncias presentadas por varias pacientes y asociaciones. Según el contenido de la resolución, los servidores y plataformas revisadas,no muestran evidencia alguna de borrados, alteraciones o decisiones contrarias a los protocolos clínicos.
Tras "analizar los informes técnicos" del SAS y las "pesquisas" de la Unidad de Policía Judicial, el Decreto de fecha 26 de noviembre de 2025 concluye que no hubo "ni saturación del sistema, ni manipulación interna ni sabotaje externo". Asimismo, la investigación confirma que los historiales médicos de las afectadas se mantienen "íntegros, auténticos y coincidentes" y que "no existe constancia técnica ni documental de que se haya producido un borrado intencionado, un error de manipulación humana o una decisión contraria a los procedimientos clínicos establecidos", por lo que apunta a que la caída del sistema "tuvo un impacto exclusivamente operativo".
También se señala que la saturación se produjo tras la "avalancha" de consultas generada por el fallo en el programa de cribado de cáncer de mama, sin afectar al trabajo de los profesionales ni a la incorporación de nuevas pruebas radiológicas. "Se ha determinado que este incidente tuvo un impacto exclusivamente operativo en la visualización externa, sin afectar a la integridad, autenticidad o trazabilidad de los registros clínicos alojados en los servidores centrales", subraya la Fiscalía. "Las auditorías realizadas sobre los historiales de las pacientes denunciantes confirman que "no se han producido modificaciones, supresiones ni accesos no autorizados en sus expedientes médicos", añade.
Respecto a la denuncia específica de una paciente sobre la "supuesta eliminación" de un informe de mamografía y la anulación de una ecografía, "la investigación técnica ha descartado cualquier manipulación". Los cambios en la programación de pruebas obedecieron a "criterios de gestión clínica y no a una intervención externa o malintencionada", subraya el órgano judicial.
Al "no apreciarse indicios" de los delitos de descubrimiento y revelación de secretos (arts. 197 y 198 CP) ni de daños informáticos (art. 264 CP), el fiscal delegado de Criminalidad Informática ha acordado el archivo de las actuaciones. La Fiscalía ha recordado, no obstante, que "este archivo se ciñe exclusivamente a los delitos objeto de denuncia y no impide que las personas interesadas puedan plantear sus discrepancias sobre retrasos o reprogramación de pruebas o sobre los criterios médicos aplicados ante la jurisdicción competente o por los canales administrativos habilitados".
La presidenta de Amama, Ángela Claverol, presentó el pasado 21 de octubre una denuncia ante la Fiscalía para denunciar el supuesto borrado de historiales médicos de las plataformas del Servicio Andaluz de Salud. El consejero de Sanidad, Antonio Sanz, lo negó.
El supuesto borrado, que este colectivo entendía que podría ser constitutivo de delitos como obstrucción a la justicia, fue detectado un par de semanas antes por mujeres que habían acudido a la asociación tras los problemas detectados en el programa de cribado del cáncer de mama.
Según Claverol, algunas pruebas como mamografías o ecografías habrían desaparecido de plataformas como Clic Salud o Diraya, y también se habría detectado el cambio nomenclaturas en algunas de ellas, actuaciones que ahora ha rechazado la Fiscalía
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