La Fiscalía no pudo volver al 100% a la normalidad en la Audiencia de Sevilla el día después del apagón

El mundo de la Justicia recobró ayer la normalidad de manera casi total y la Audiencia de Sevilla, tras la extraña jornada vivida el lunes a partir de las 12.30 del mediodía, retomó su rutina habitual de juicios, conformidades y suspensiones, que también las hay casi todos los días y sin necesidad de que se vaya la luz. El único lunar negro fue para la Fiscalía, cuyos profesionales no pudieron trabajar en condiciones porque su principal aplicación todavía estaba inhabilitada por culpa de la histórica caída del sistema eléctrico.

Esa aplicación se llama Fortuny y permite el registro y la tramitación electrónica de las causas y procedimientos judiciales en el ámbito del Ministerio Público. Se trata de una herramienta de trabajo electrónico que se utiliza en todas las Fiscalías de España. De hecho, está implantada en el territorio dependiente del Ministerio de Justicia (Baleares, Castilla la Mancha, Castilla y León, Ceuta, Extremadura, Melilla y Región de Murcia) y también en las comunidades autónomas con competencias transferidas en materia de justicia, entre ellas Andalucía (junto a Asturias, Galicia, La Rioja, Madrid y Valencia). Y además funciona en las Fiscalías de los denominados Órganos Centrales: la Fiscalía Antidroga, la Fiscalía Anticorrupción, la Fiscalía de la Audiencia Nacional, la Fiscalía ante el Tribunal Constitucional y la Fiscalía del Tribunal de Cuentas.

Que Fortuny tuviese la mala fortuna de seguir estropeada no significa que los fiscales no hiciesen nada a lo largo de la mañana. Muchos de ellos acudieron a los juicios que estaban señalados tanto en los juzgados del Noga o Viapol como los previstos en la Audiencia. En la Sección Primera, por ejemplo, se celebró la primera de las dos sesiones de una vista oral por un delito de apropiación indebida. En la Sección Tercera se reanudó y se culminó el juicio de abusos sexuales que había quedado interrumpido el lunes por culpa del súbito apagón y acto seguido se celebró una conformidad también en un asunto de índole sexual. Y en la Sección Cuarta, por último, se firmó otra conformidad en un juicio de tráfico de drogas.

Hablando de estas conformidades, también seguía ayer con problemas el servicio que permite registrar esas sentencias firmes y las medidas de seguridad impuestas (órdenes de alejamiento, por ejemplo). En todo caso, esta dificultad no impidió que los juicios se celebraran.