La familia de un vecino de Sevilla ha conseguido una indemnización de invalidez de 40.000 euros tras años de lucha contra el banco, con el que había suscrito en 2008 un seguro de vida Extraprotección Familiar que garantizaba, entre otras prestaciones, el pago al asegurado de esta cantidad en caso de reconocimiento de una invalidez permanente absoluta. La lucha contra el banco se prolongó durante años y el cobro se produjo cuando el cliente había ya fallecido.

El caso se remonta a marzo de 2013, cuando le fue reconocida al cliente una Incapacidad Permanente Absoluta, por lo que reclamó el pago de 40.000 euros contratado por el seguro de referencia. La incapacidad fue reconocida posteriormente a la recha de efecto del seguro y los efectos económicos correspondieron al periodo de vigencia del mismo, en cumplimiento con las cláusulas particulares del seguro. Así, la solicitud de cobro de la cantidad asegurada fue aceptada por el Servicio Gestor del Banco mediante comunicación de fecha 24-06-2016.

Una vez aprobado, el asegurado solicitó que se le abonara el capital suscrito de forma fraccionada, ya que el contrato suscrito no excluía dicha posibilidad. Dicha solicitud fue reiterada y fundamentada en numerosos escritos, entre otros, con fecha de 3-10-2016 y 5-4-2017.

Ante la respuesta negativa del Servicio de Reclamaciones del Banco, el cliente presentó una queja ante el Servicio de Reclamaciones de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones, en la que se expuso todo el proceso, aportando las numerosas reclamaciones realizadas y las respuestas recibidas por la entidad bancaria.  Pese a todas las reclamaciones realizadas, y justificarse mediante numerosa documentación, el cliente "sólo recibió negativas y evasivas" por parte del banco, según ha explicado a este periódico el abogado Fernando García-Neble Rubín de Celis, del despacho Bidón Abogados, que ha representando al usuario.

El cliente falleció en septiembre de 2020, pero su mujer realizó la correspondiente solicitud de pago de la cantidad asegurada primero personalmente en el mes de octubre de 2020, y posteriormente mediante carta el 9-2-2021, aportando el correspondiente certificado de titularidad de cuenta para acreditar la misma a fin de que se ingrese la cantidad. 

Por todo ello, el letrado ha asegurado que es "evidente el enorme perjuicio que se le estaba causando a mi cliente ante las sucesivas negativas y evasivas" por parte del bando para pagar la cantidad de 40.000 euros asegurada, y cuyo pago fue aprobado en junio de 2016, antes de su muerte. Así, una vez contactó con el despacho profesional y efectuadas por esta parte las pertinentes reclamaciones e inclusive interposición de demanda, la entidad bancaria ha procedido al abono de la cuantía objeto de indemnización ascendente a la suma de 40.000 euros tras muchos años de lucha.