El juzgado que ha investigado la supuesta agresión sexual de un hombre a una mujer en la zona de preembarque del aeropuerto de Sevilla, dentro de un área restringida de la terminal, ha archivado la causa al no poder avanzar en el esclarecimiento de los hechos después de que la supuesta víctima ni siquiera compareciese ante el juez para ratificar la denuncia.

El suceso ocurrió el pasado 20 de septiembre. Agentes de la Sección Fiscal y Fronteras de la Guardia Civil detuvieron a un ciudadano marroquí de 25 años por hacer tocamientos a una mujer portuguesa de 26 años, que estaba sentada esperando la salida de su vuelo. En ese momento, el supuesto agresor se acercó, empezó a conversar con ella y le hizo varias preguntas personales. Después le cogió una mano y le realizó caricias y tocamientos. Cuando la joven se levantó con la excusa de que debía tomar su vuelo, el hombre intentó abrazarla y ella volvió a rechazarlo.

Uno de los pasajeros presentes en la zona, un agente de la Guardia Civil que se encontraba fuera de servicio, vio lo que había pasado y preguntó a la joven si necesitaba ayuda. Esta se echó a llorar. Para entonces, el agresor ya había abandonado el lugar.

Tras dejar a la víctima con el personal de AENA, el agente pidió ayuda a los efectivos de la Guardia Civil del aeropuerto, que localizaron e identificaron al hombre después de que la víctima anunciara su intención de denunciar los hechos. Fue detenido como presunto autor de un delito de agresión sexual.

El sospechoso, al que no le constan antecedentes por delitos similares, ya había sido denunciado ese mismo día por los agentes de la Benemérita en el aeropuerto porque había provocado diversos desórdenes públicos dentro de la terminal, según informó el instituto armado en una nota de prensa. En el momento de los supuestos tocamientos se disponía a coger otro vuelo cuando cometió presuntamente la agresión.

Tras pasar a disposición del Juzgado de Instrucción número 13 de Sevilla, en funciones de guardia aquel día, la causa fue sin embargo archivada porque la presunta víctima no compareció en la sede judicial para ratificar la denuncia. Por tanto, no se pudo comprobar la gravedad de los hechos, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).