Ley de la Segunda Oportunidad

Un juez libera de una deuda de 45.000 euros a un sevillano que emigró a Baleares y se quedó en el paro tras una depresión

Imagen de archivo de una sala de documentación en un juzgado de lo Mercantil.

Imagen de archivo de una sala de documentación en un juzgado de lo Mercantil. / D.S.

Un juzgado de Sevilla ha perdonado todas las deudas a un joven que tuvo que pedir varios préstamos para vivir y trabajar en Mallorca y que en sólo dos años acumuló créditos bancarios por un importe total de 45.036,88 euros, además de una pequeña deuda con la Agencia Tributaria. Cuando se quedó en el paro, no pudo afrontar la cuota mensual, lo que lo llevó a declararse insolvente y acogerse a la Ley de la Segunda Oportunidad. La gestión de su caso ha sido llevada por la Asociación de Ayuda al Endeudamiento y el letrado Pepe Domínguez, que han conseguido que el hombre comience "una nueva vida" y sin figurar en ningún fichero de morosidad.

En 2018, el joven decidió mudarse a Baleares para buscar trabajo en el mundo de la hostelería. Los primeros meses fueron complicados y decidió solicitar préstamos en la confianza de que podría devolverlos con el sueldo que recibiera. No obstante, sufrió una depresión y algunos episodios de ansiedad y regresó a Sevilla sin haber pagado los créditos que había solicitado.

Los impagos de las cuotas generaron inmediatamente una alarma en las entidades bancarias, que comenzaron a contactar con el deudor para reclamar la puntualidad de los cobros y "amenazarlo con embargar vía judicial todo lo que estuviera su nombre", según el letrado.

El 6 de junio de 2022, con problemas de salud como consecuencia de toda la situación, solicitó el asesoramiento de la Asociación de Ayuda al Endeudamiento y los abogados, tras comprobar que cumplía los requisitos, le recomendaron acogerse al procedimiento. "Lo cierto es que el cliente llegó bastante bien informado e instruido acerca de sus opciones con la Ley de la Segunda Oportunidad. Es un mecanismo que está siendo cada vez más popular entre las personas que se han sobreendeudado o tienen embargos y quieren empezar de cero financieramente”, explica Domínguez.

Además de optar al perdón de la deuda, el auto de declaración de concurso permite al interesado dejar de pagar todas sus deudas y no sufrir embargos. Por ello “está duplicándose el número de consumidores que solicitan suspensión de pagos, sobre todo tras no poder pagar sus préstamos por las subidas de los tipo de interés”, asegura el abogado.

Otro de los avances palpables en este procedimiento resuelto en Sevilla es que se ha prescindido de administrador concursal. Como señala la resolución judicial dictada por el Juzgado de lo Mercantil número 2, quedaba claro que el deudor no tenía bienes a su nombre que sirvieran para pagar la deuda. Por eso, el juez ha procedido a concluir el concurso y exonerarlo de la deuda una vez comprobados los requisitos y previa audiencia de los acreedores involucrados.

Tras esto, el deudor tenía el derecho de solicitar la condonación del 100% de la deuda y así lo hicieron efectivo sus abogados. La petición fue aceptada por el juzgado, que le concedió el Beneficio de Exoneración del Pasivo Insatisfecho (BEPI) del deudor, lo que supone la imposibilidad de reclamación por parte de los bancos de un montante total de 45.036,88 euros. Tampoco podrán incluir al hombre en ningún fichero de morosos.

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