La movilización de los vecinos, que colgaron carteles y globos rosas de sus balcones, ha conseguido cerrar un piso de prostitución en el Parque Alcosa. Este lunes, una furgoneta de mudanzas se llevó los enseres de las tres mujeres que lo ocupaban, que reconocen que lo hacen porque “no quieren molestar más ni quieren problemas con los vecinos”. También por la presión mediática que están sufriendo a raíz de las protestas vecinales.

El miércoles 23, día internacional contra la explotación sexual, el vecindario del bloque sale a las 8 de la tarde a aplaudir a sus balcones y a soltar los globos que han protagonizado la protesta.

El piso de la calle Turia fue desalojado por la última inquilina que quedaba de las tres o cuatro mujeres que ejercían allí la prostitución. Lo cierto, según los vecinos, es que el impacto de la protesta en los medios de comunicación, con conexiones en directo en casi todos los programas matinales, les había dejado sin clientela.

La dueña del piso y responsable de sus anuncios en páginas de prostitución fue quien tomó la decisión, aunque la encargada de supervisar la mudanza fue una de las mujeres que trabajaban allí. “Estaremos vigilantes para que no se vuelva a alquilar para el ejercicio de la prostitución”, afirman los vecinos.

Algunas de las mujeres les han dicho que van a acudir a Centros de Atención a la Mujer para ser informadas de sus recursos.