caso de los ERE

¿Cuántos presos con cáncer hay en las cárceles españolas?

  • En el año 2021 se realizaron en los centros sanitarios públicos un total de 576 consultas oncológicas y en 2016 fallecieron 13 presos debido a tumores

  • La diputada de Adelante Andalucía Maribel Mora, activista Pro Derechos Humanos, pide que el caso de Griñán sirva a para "abrir los ojos y ver qué pasa con el resto de enfermos en las prisiones y aplicarles las mismas medidas humanitarias".

  • El informe forense aconseja que Griñán no entre en prisión hasta que "remita" su cáncer

La prisión de Sevilla-II.

La prisión de Sevilla-II. / Melibea García

El informe forense que aconseja que el ex presidente de la Junta José Antonio Griñán no entre en prisión hasta que "remita" su cáncer plantea hasta qué punto están preparados los centros penitenciarios españoles para atender este tipo de enfermedades o si, en el caso de estas patologías graves, es aconsejable suspender el ingreso en prisión como establece el artículo 80.4 del Código Penal. Este precepto determina precisamente que los jueces y tribunales podrán otorgar la suspensión de cualquier pena impuesta sin sujeción a requisito alguno en el caso de que el penado esté aquejado de una enfermedad muy grave con padecimientos incurables.

En las cárceles españolas no siempre se aplica esta norma, puesto que hay presos afectados por patologías graves que, incluso, provocan su fallecimiento. Según los datos que recoge el "Informe General" de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias correspondiente al año 2021, en las cárceles españolas se realizaron ese año 91.860 consultas de atención especializada, de las cuales 62.823 se atendieron en el interior de los centros penitenciarios, 1.507 se efectuaron por el procedimiento de telemedicina y 27.530 se llevaron a cabo en el exterior en centros sanitarios de la red pública, lo que precisó de la excarcelación del paciente para asistir a la consulta.

El informe, que recoge los datos a nivel nacional salvo Cataluña, que tiene transferidas las competencias en materia de prisiones, señala que se realizaron 576 consultas oncológicas, de las cuales 573 precisaron la salida del interno al exterior de la cárcel, dos se hicieron a través de telemedicina y una en el propio centro penitenciario.

En 2021 se llevaron a cabo 535 sesiones de radioterapia a presos con cáncer

En relación a los procedimientos diagnósticos o terapéuticos, el informe de la secretaría general de Instituciones Penitenciarias señala que hubo un total de 7.073 sesiones, de las cuales 6.901 conllevaron la excarcelación del interno. En este caso, se llevaron a cabo 535 sesiones de radioterapia, mientras que hubo otras 1.913 salidas para sesiones de hemodiálisis y 1.011 para sesiones de rehabilitación.

En 2021 hubo además 2.456 ingresos en hospitales públicos, con un total de 14.846 días de ingreso y una frecuentación de 55,4 ingresos por cada 1.000 internos y año, así como 2.446 altas con una estancia media de 6 días. Diariamente estuvieron ingresados un promedio de 40,7 internos. En el hospital Virgen del Rocío de Sevilla se produjeron 50 ingresos de internos y 292 instancias en el año 2021, con una estancia media de 5,8 días y un promedio de ingresados de 0,8. Por su parte, en el hospital Virgen Macarena también se produjeron la misma cantidad de ingresos (50) y 487 estancias, con una media de 9,7 estancias y 1,3 ingresos de promedio.

Fallecimientos por cáncer en las prisiones

El Gobierno informó, en una respuesta a la entonces senadora Maribel Mora -actual diputada de Adelante Andalucía en el Parlamento andaluz-, que en el año 2016 se produjeron un total de 86 fallecimientos por causas naturales en las prisiones españolas, de los cuales 13 se debieron a tumores. Cuatro de las víctimas murieron por un carcinoma de pulmón, tres por hepatocarcinoma y otros tantos por distintos cánceres, uno de ellos de próstata.

En el año 2015 hubo otras 12 muertes en las prisiones por cáncer, entre ellas siete por carcinoma de pulmón, y en 2014 la cifra de fallecidos por tumores fue de 15, seis de ellos por un cáncer de pulmón y uno por un cáncer de próstata. 

La diputada de Adelante Andalucía en el Parlamento andaluz, Maribel Mora, que es abogada y activista Pro Derechos Humanos, ha recordado en declaraciones a este perióodico que estas cifras ponen de manifiesto la realidad de que "hay personas con cáncer en las prisiones. Personas que pasan sus quimioterapias dentro en soledad".

La letrada ha añadido que el hecho de que "una persona que delinque sea mediática y tenga medios de sobra para defenderse como el Sr. Griñán, debe abrirnos los ojos para ver qué pasa con el resto de las personas enfermas andaluzas en las prisiones y aplicarles las mismas medidas humanitarias"

En este sentido, Maribel Mora ha indicado que "el Gobierno andaluz bien podría preocuparse por los andaluces en esta situación. Yo desde luego voy a preguntarles qué piensan hacer en lo que les compete". La abogada ha insistido a este periódico en que "la realidad de las prisiones en Andalucía y del resto del Estado es de lo más desoladora".

"Una administración sin medios donde se hacinan nuestros vecinos más machadados y empobrecidos. La mayoría de ellos aquejados por problemas de drogodependencias o enfermedades metales. A esto hay que sumarle una sanidad penitenciaria absolutamente caótica y sin medios, donde los profesionales no pueden soportar más precariedad porque es imposible, y donde las personas enfermas ven convertidas sus penas de prisión en malos tratos de hecho y penas de rigor innecesario. Algo contrario absolutamente a nuestras norma fundamental", ha añadido. 

Y en medio de este "caos", ha concluido, la Administración penitenciaria "no reconoce que en prisión no tiene medios para tratar a las personas enfermas en condiciones de igualdad a las personas en libertad. Lo que sumado a la interpretación de los jueces de la aplicación de la suspensión de la ejecución de las penas cuando el penado esté aquejado de una enfermedad muy grave con padecimientos incurables, sólo cuando está prácticamente a punto de fallecer, para que pase sus últimos días en un lugar digno y rodeado de calor humano, hace que la mayoría de los enfermos graves pasen sus enfermedades como una auténtica tortura".

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