La mediación es un método de resolución de conflictos que durante la pandemia se ha señalado desde diferentes ámbitos jurídicos como un aspecto necesario para mitigar la alta tasa de litigiosidad que se espera como consecuencia de la crisis sociosanitaria. Es más, este Día Europeo de la Mediación coincide con el trámite de audiencia pública del anteproyecto de ley de eficiencia procesal que establece que será obligatorio intentar la resolución extrajudicial de conflictos civiles y mercantiles antes de presentar una demanda.

Si algo en lo que coinciden todos los agentes jurídicos es la necesidad de fomentar la cultura de mediación en España. Para conseguirlo es necesario que los ciudadanos conozcan el funcionamiento de este sistema y los puntos de información (PIMA) que la Consejería de Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local, ha instalado en sedes judiciales de las ocho capitales andaluzas, además de en Algeciras y Marbella tienen esta función. En esta línea, el director general de Justicia Juvenil y Cooperación, Francisco Ontiveros, señala que el problema en Andalucía es que no se ha hecho anteriormente el trabajo de divulgación que sí han tenido en otras comunidades autónomas. 

Francisco Ontiveros en el PIMA de los juzgados de Viapol en Sevilla

"Los medios alternativos de solución de conflictos son muy utilizados en países de nuestro entorno y cuando los ciudadanos comprendan su funcionamiento verán las ventajas que tienen", afirma Ontiveros. Él está convencido de que los PIMAs "han venido para quedarse". Lo que era una experiencia piloto se ha convertido en un programa que, por ahora, tiene un contrato de dos años prorrogables por otros dos.

Actualmente hay PIMA en las ocho capitales de provincia, Algeciras y Marbella. "Están en sedes judiciales para canalizar de una manera más cercana la mediación intrajudicial y cumplir con los órganos judiciales que en muchas ocasiones han solicitado poder derivar asuntos a mediación", afirma el director general. Además, el PIMA de Sevilla se traslada unas horas por semana a Osuna, por lo que llega a más población.

El trabajo realizado desde el pasado mes de julio ha estado destinado a dar a conocer la mediación entre los diferentes colectivos judiciales. "Ha sido una experiencia muy positiva y una forma de abrir brecha en el mundo judicial. Esperamos obtener resultados a corto plazo", asegura Francisco Ontiveros.

Asimismo, existe una agenda @Pima para que los propios jueces puedan reservar citas en mediación para los ciudadanos. 

Unificar la mediación

Una de las dificultades que encuentra el ciudadano a la hora de acudir a la mediación es la existencia de diferentes competencias dentro de la administración. Por esta razón, el director general de Justicia Juvenil y Cooperación apuesta por la existencia de una ley integral de mediación. "Hace poco hemos tenido una reunión son la secretaria general de Justicia y la secretaria general de Familias para sacar adelante un decreto que permita la creación de un registro de mediadores", anuncia Ontiveros.

Además de que los ciudadanos conozcan la mediación, el objetivo es que este método sea conocido por los diferentes operadores jurídicos. Francisco Ontiveros, que es magistrado con plaza en Málaga, conoce de primera mano el inmenso trabajo de los jueces y reconoce que para aplicar este sistema alternativo de resolución de conflictos es necesario que estos realicen un cribado de los asuntos para detectar los que son susceptibles de mediación. "Al principio es un trabajo extra, pero a la larga supondrá descongestionar los juzgados", reconoce. 

"Es necesario que se impliquen todas las administraciones. "Los grupos políticos deben hacer un ejercicio de responsabilidad y buscar un consenso en una ley integral de mediación", asevera. 

Responsabilidad ciudadana

La mediación es un ejercicio de responsabilidad ciudadana porque en ella encuentran la mejor solución a sus conflictos, además de ser un proceso más rápido que la justicia ordinaria. "El proceso judicial tiene sus tiempos y la mediación no tiene esa rigidez".