Todo un clásico. Un pequeño accidente con el coche, y la hora de dar parte al seguro, se añade el pequeño arañazo en la carrocería que lleva casi un año en el capó o se aprovecha para cambiar el faro delantero.  Aunque cuente con cierta benevolencia por parte de la sociedad, el fraude a los seguros no deja de ser una estafa y, por tanto, un delito. Además, según la Asociación Empresarial del Seguro, cuando alguien defrauda porque simula un accidente o lesiones, probablemente presentará una solicitud de prestaciones a la Seguridad Social. De hecho, hace unos cinco años la Memoria de la Fiscalía General del Estado advertía del problema de las falsas denuncias para cobrar el seguro, aunque en esa ocasión se refería a los robos simulados de teléfonos móviles. De hecho, es uno de los sectores donde están aumentando los fraudes detectados de menos de 500 euros. 

Es cierto que en los últimos años se ha estabilizado el número de fraudes detectados por las aseguradoras, aún así, se siguen produciendo. Fuentes de Unespa explican que la mayoría de los casos detectados por las mutuas de seguros están en el sector del automóvil, aunque los seguros del hogar y del comercio están experimentando un crecimiento, y en menor medida en vida y accidentes. 

Cada aseguradora dedica cada año una media de 247,90 euros para detectar estas actitudes, aunque esta partida varía según el sector, llegando a los 591,10 euros en los seguros de vida personales. 

Económicamente, fingir golpes en el coche o arañazos no tiene una retribución económica tan alta como las falsas lesiones.  Según datos de la Asociación Empresarial del Seguro, Unespa, Andalucía -que también es  con 8.426.405 habitantes es la primera comunidad en cuanto a población -es la que tiene un mayor porcentaje de fraudes detectados por el organismo, con un 21,94%. La mayoría se da en el sector del automóvil, con un 23,82%, seguidos por los de responsabilidad civil y generales, un 19,51 %, mientra que los de vida, accidentes y salud se han detectado el porcentaje de un 13,94% de fraude.

En los seguros de automóviles, el tipo de fraude más habitual son las reclamaciones desproporcionadas, seguido de la ocultación de las lesiones o daños anteriores al accidente. Para los seguros de tipo multirriesgo, el fraude detectado que abunda son los siniestros simulados. Por otro lado, las estafas detectadas en seguros personales suelen referirse a la ocultación de lesiones o daños preexistentes.

En términos absolutos, las provincias de Málaga, con un 23.60% y Sevilla, con un 22,32%, son las provincias donde se detectó un mayor porcentaje de fraudes. Sobre los sectores en los que se generaron más situaciones ilícitas, mientras que en Málaga, la mayoría fue en el de los seguros generales y de responsabilidad civil (26,12% de los detectados), en Sevilla fueron los refereridos al automóvil, con un 23,62 %.

Estas cifras están en la línea del V Barómetro del Fraude en el Seguro de Autos y de Hogar publicado por Línea Directa Aseguradora donde analiza una década de lucha contra las estafas. En este informe se destaca que el fraude entre particulares parece que se localiza, sobre todo en Andalucía. De hecho, el barómetro está encabezado por Jaén, con un 8,2%, seguida de Sevilla con un 7,8%.

Por otro lado, la aseguradora AXA cifró en 11,6 millones de euros las indemnizaciones que no se han abonado por haberse detectado una estafa u otra irregularidad en Andalucía durante el año 2018. Este montanterefleja un descenso del 3,3% respecto a la cifra del año anterior. El total del fraude detectado por Axa en España ascendió a 66 millones, por lo que el dato andaluz supone el 17,5%, una proporción similar al peso de la población andaluza en el conjunto del país. 

El último estudio realizado por la Asociación Empresarial del Seguro con la información remitida por 41 aseguradoras que reunen una cuota de mercado del 52% sobre deteccion de fraudes, detectaron 175.777 intentos de estafa en 2018. Respecto a los sectores, las datos de ICEA (Investigación Cooperativa entre Entidades Aseguradoras) el 62,8% de los casos de fraude detectados son en el seguro del automóvil. Las pólizas de hogar, comercio, comunidades, pymes y responsabilidad civil ocupan la segunda posición con un 30,3% de los fraudes detectados. 

Tipos de defraudadores

Existen tres grandes grupos de defraudadores según fuentes de Unespa. En primer lugar, las bandas profesionales. Son mafias organizadas y actuabn habitualmente en el sector de seguros de automóvil con accidentes fingidos o destrozos realizados a sabiendas. Otro gran grupo es el formado por los reincidentes. Son personas que han fingido algún robo o destrozo por una situación puntual y, al haber obtenido beneficio repiten la acción fraudulenta. Por último está el grupo de los oportunistas. Aquí se engloban los que realimente han sufrido algún siniestro pero aumentan conscientemente los daños a la hora de declarar las pérdidas. Esto ocurre cuando, por ejemplo, tras un robo donde los ladrones han roto un escaparate, además se declara al seguro la rotura de un cerrojo que ya estaba estropeado con anterioridad.