La tradición de poner árboles y adornos de Navidad ha vuelto este mes de diciembre a las sedes judiciales de Sevilla a pesar de que la epidemia de COVID y el teletrabajo han dejado los despachos más vacíos, los pasillos desiertos y una sensación incómoda en los descansillos sin bancos para sentarse.

Este diciembre ha llegado sin copas de Navidad y con la novedad de  los mensajes de “Feliz Navidad” que muchas dependencias han puesto en las mamparas que usan para atender a los usuarios y abogados. Como un intento de transmitir calidez en la frialdad de un metacrilato destinado a aislar y separar. 

Por iniciativa de los propios funcionarios, casi todas las puertas y paredes siguen teniendo sus guirnaldas en forma de corazón, sus botas de Papá Noel, velas, ángeles, renos y estrellas. Lo más repetido es el árbol de Navidad, generalmente pequeño y colocado sobre un archivador o una mesa de trabajo.

La Sección Segunda de lo Contencioso del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha puesto, como todos los años, el belén que ilustra esta noticia. Está construido sobre cajas de folios y sus figuras son diferentes en estilos y tamaños, como fruto que son de los regalos de navidades sucesivas.

De año en año, los funcionarios las guardan en una caja junto al resto de sus expedientes judiciales. El belén es visible desde que el visitante enfila el pasillo de la secretaría y transmite un indudable mensaje silencioso de cordialidad y esperanza en estos tiempos de incertidumbre.