El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha estimado parcialmente el recurso de Ionut. A, al que el jurado popular declaró culpable del asesinato del joyero de Carmona (Sevilla) Francisco Cintado, al que atacó "por sorpresa", golpeándole con "gran violencia" y dejándolo después "abandonado" atado de pies y manos. Fue condenado a 30 años de cárcel y, finalmente, el TSJA excluye el ensañamiento y rebaja la pena de prisión por el delito de asesinato a 21 años.

Igualmente, rebaja la pena a siete años y seis meses por el delito de detención ilegal y la cuantía de la indemnización civil a la esposa del joyero a 90.000 euros frente a los 390.000 impuestos en primera instancia por los daños morales y las secuelas psicológicas; con 295.372 euros por los objetos sustraídos y no recuperados y con 5.850 euros por la cantidad de dinero en metálico sustraída y no recuperada.

Así consta en la sentencia dictada por el Alto Tribunal andaluz, consultada por Europa Press, tras la sentencia emitida el 14 de junio de 2022 por la magistrada al término del juicio con jurado. Éste declaró culpable a Ionut A de "matar intencionadamente" a la víctima tras atacarle "por sorpresa" junto a uno de los dos primeros arrestados y golpearle con "gran violencia" para después dejarle "abandonado" atado de pies y manos.

Así lo ha declaró por unanimidad el jurado popular constituido para este juicio, después de que en 2020 la Audiencia de Sevilla condenase a 33 y 20 años de cárcel, respectivamente, a los dos primeros inculpados por este crimen, G.S. e I.I., de nacionalidad rumana al igual que Ionut A. Tras el juicio con jurado popular celebrado en 2020 contra G.S. e I.I., se declaró probado que los mismos, junto con una tercera persona que resultaría ser Ionut A., idearon "un plan" para robar en la joyería de Francisco Cintado, en Carmona, establecimiento que visitaron una primera vez el 3 de agosto de 2018 para "ganarse la confianza" del joyero encargándole la reparación de un reloj.

Tras ello, y según consideró probado la Audiencia de Sevilla, acudieron de nuevo a la joyería la tarde del 6 de agosto, quedando I.I. "fuera del establecimiento en labores de vigilancia"; mientras los dos restantes miembros del grupo entraban en el establecimiento, donde habrían inducido a Francisco Cintado a entrar en la trastienda a buscar el reloj cuya reparación le habían encargado. Al salir el joyero de la trastienda, según el relato de hechos probados, G.S. "se abalanzó" sobre él, tras lo cual ambos implicados "comenzaron a golpearlo sin cesar de forma brutalmente expeditiva, propinándole durante minutos múltiples golpes y patadas por toda la cara, cuerpo y extremidades", una "brutal paliza" con la que "aumentaron deliberada e innecesariamente su sufrimiento".