La caja negra

Menos sangre azul en el Alcázar

  • En el gobierno del monumento se ultima una suerte de toma de la bastilla al modo hispalense

Juan Espadas, por los pasillos del Ayuntamiento

Juan Espadas, por los pasillos del Ayuntamiento / Juan Carlos Vázquez (Sevilla)

EL Alcázar vive una suerte de toma zde la bastilla al modo hispalense. Mi Juan (Espadas) promueve una importante reforma de los estatutos que se analizará en la reunión del próximo martes. La reforma suprime de facto la sangre azul y otros VIPs del patronato, hasta ahora órgano rector del monumento. Fuera duques y marquesas, que quedan relegados a un consejo consultivo de nueva creación, donde también ocuparán asiento banqueros, intelectuales y otros personajes que igualmente forman parte del patronato hasta ahora, al menos nominalmente, porque a alguno se le ha visto el pelo más bien poco en las sesiones. Espadas hace un limpia en toda regla. Yo creo que estaba ya un poco harto de esas reuniones en las que algunos hablaban de lo divino y de lo humano poniendo a mi alcalde al borde del sopor, sobre todo cuando se celebraban a última hora de la mañana tras varias reuniones.

La pena de que ya no haya aristócratas en el nuevo consejo rector es que no oiremos más a mi Juan realizar esa pregunta ya clásica y un punto entrañable: “¿Carlos Alba no ha venido?”. Ni le pondremos falta al intelectual Benito Navarrete, que sigue amando Sevilla desde Madrid. El nuevo consejo rector, formado exclusivamente por concejales, no tendrá la misma gracia que hasta ahora. Sólo hay que ver el bajísimo nivel de los Plenos para vaticinar cómo será este nuevo organismo.

El duque de Alba, miembro del Patronato del Alcázar El duque de Alba, miembro del Patronato del Alcázar

El duque de Alba, miembro del Patronato del Alcázar / M. G. (Sevilla)

Espadas, al menos, ya no sabrá más de los enfados de Isabel de León, marquesa de Méritos y académica de Bellas Artes, por la imposibilidad de gastar los ahorros del Alcázar… en el propio Alcázar. O de las opiniones de la catedrática Pilar León-Castro sobre la última excavación. O de cuando Enriqueta Vila aproveche el final de la sesión para explicar un proyecto divulgativo histórico. El propio alcalde, por cierto, ha tenido que echarle el capote en no pocas ocasiones al concejal Antonio Muñoz, su favorito, por algunas críticas que ha recibido en el seno del patronato. Cuando a ellas acudía José María Cabeza, el nivel se disparaba, porque pocos conocen el palacio como este ex conservador.

Isabel de León, marquesa de Méritos Isabel de León, marquesa de Méritos

Isabel de León, marquesa de Méritos / M. G. (Sevilla)

Ahora todos estos personajes son relegados al consejo consultivo, que ya sabemos para lo que sirven en otras instituciones. ¿Acaso no tienen algunas hermandades juntas consultivas para... absolutamente nada?. En estas juntas colocan a los ex hermanos mayores y a los que tienen algún cargo importante en la sociedad civil, se les quiere dar ojana y tenerlos a tiro para pedirles un favor en un momento dado.

La duda que nos asalta con esta reforma estatutaria es si los miembros del consejo consultivo del Alcázar tendrán derecho a taco de tortilla y dátiles con panceta al final de las sesiones. Porque de lo que no nos cabe ninguna duda es de que si antes pintaban poco en el patronato, ahora pintarán menos en el consultivo. ¿No tiene Andalucía un consejo consultivo en Granada que sirve, por ejemplo, para que viva en condiciones dignas algún ex presidente?

Mi Juan profesionaliza la gestión con una doble dirección: la de conservación de bienes y la gerencial. La primera ya existe y la segunda se crea para casi con toda seguridad colocar a una ex concejal, Encarnación Martínez, del denominado grupo de los Celi´s boys. Un nuevo puesto de trabajo con sueldo para una militante de la estricta confianza del PSOE actual. Y el alcaide podrá tener también sueldo. Ahora mismo, desde que murió don Manuel del Valle, ejerce estas funciones Román Fernández Baca, al que nadie puede cuestionar su sapiencia en la materia, tanto en el IAPH como tras su etapa como alto cargo del Estado al frente de las Bellas Artes.

Tras su cesión por Patrimonio del Estado, la gestión el Alcázar ha evolucionado desde el paternalismo en la etapa del franquismo (Romero Murube), pasando a la conservadora y técnica de principios de la democracia (Rafael Manzano) y después a la potenciación de su uso cultural (José María Cabeza).

Nadie puede discutir el acierto de apostar en su día por la fórmula de organismo autónomo municipal sometido a un patronato. Por lo menos se habilitaba un órgano en exclusiva para su gestión. El alcaide estaba llamado a ser una figura honorífica con trayectoria de autoridad académica, con conocimientos en patrimonio, con el saber estar de un diplomático… Ocurre que esos perfiles abundaban en la ciudad hace 30 años, cuando todavía no se podía pasar de curso con cuatro suspensos… Pero últimamente ha costado encontrar a alguien con esas características.

El Alcázar, joya patrimonial del Ayuntamiento (la económica es Emasesa), ha generado especialísimo interés en algunos alcaldes. Rojas-Marcos, que gobernó la ciudad de 1991 a 1995, mandó habilitar un despacho para su uso exclusivo. Soledad Becerril lo heredó y lo usó algo menos, en especial el día del verano de 1999 que citó a Rojas-Marcos y lo recibió con la famosa pregunta: “¿No irás a pactar con el que suda tanto?”, en referencia a Monteseirín. Y Zoido lo hizo para impresionar a algunas de sus visitas, entre ellas cuando días antes de perder la Alcaldía, en la ronda de contactos con los portavoces, recibió al candidato de Cs exhibiendo una liturgia casi vaticana de pasillos, estancias suntuosas y distancias.

Al Alcázar consiguió llevar mi Juan a Obama, siendo ya ex presidente. Y en los últimos años ha sido un gran salón multiusos para la Sevilla de las ocho de la tarde que se pirra por el canapé. Tuvo el Alcázar un concejal, Javier Landa (PP), que se enfadaba por el estado en el que quedaba el pavimento tras algunas cuchipandas. Y tuvo de alcaide a un eminente socialista, Bernardo Bueno, siempre en el bando ganador de cada congreso. Con este consejo rector de nueva creación, formado solo por concejales de acuerdo con los resultados electorales, el alcalde se asegura todavía más el gobierno del monumento. Los políticos toman el control absoluto. Esperemos que no ocurra como con las cajas de ahorro.