Semanas atrás Juan López Frade, a la sazón presidente de Suzuki Ibérica, nos confirmaba en conversación informal la inminente llegada del Jimny a nuestro mercado. Incluso ponía fecha “será en marzo”, nos comentaba.

Por lo pronto, ya empieza a comercializarse en otros como el francés o el alemán, aportando datos interesantes, como el precio que costará al otro lado de los Pirineos: allí 20.490 euros con un único nivel de equipamiento basado en su acabado Privilege dotado de aire acondicionado, control de velocidad de crucero, asientos calefactables, faros antniebla, sensor de luces o llantas de acero de 14”. Este nivel equivale al que aquí se vendía con la denominación JX, la versión básica, y cuyo precio era de 19.500 euros. En Alemania, el precio es algo más caro: 20.900 euros.

Probablemente, el precio del Jimny en estos países no difiera mucho del que tenga el español, ya ambos con la configuración N1 que les limita a disponer de sólo dos asientos y, tras estos, un espacio destinado a maletero con 830 litros y separado con una mampara, como exige la norma.

Esta será la nueva configuración interior de los Jimny y, no, no existirá la posibilidad de comprar como accesorios los dos asientos posteriores para convertirlo en cuatro plazas.

Lo que no cambia en absoluto es su planteamiento mecánico, en tanto que seguirá disponiendo del motor de cuatro cilindros y 1,5 litros, con una potencia de 102 CV y 130 Nm de par máximo, asociado a una caja manual de cinco velocidades. En Francia aún no se ha anunciado si la caja de cambios que antes era opcional seguirá siéndolo y, en España, habrá que ver que ocurre también al respecto.

Con 3,65 m este auténtico todo terreno “a la antigua”, con chasis de largueros y travesaños y tracción total con reductora, mantendrá sus posibilidades off road invariadas, incluso potenciadas con su mayor ligereza. Aquí tienes más información sobre cómo será este Jimny.

Con todos los argumentos técnicos con los que contaba en su lanzamiento y una ligera rebaja de peso de 75 kg, el Jimny debe seguir siendo muy ágil fuera del asfalto o sobre superficies poco adherentes.

Así es la vida con un N1

Pasar de ser considerado M1 a catalogarse como N1 no sólo limita el número de plazas en tanto que están destinados al transporte de mercancías, sino que también tiene otras consideraciones. Estos vehículos, con una masa máxima inferior a 3.500 kg y que han de tener, al menos, cuatro ruedas, tienen distinto régimen de paso por las inspecciones técnicas de vehículos, por ejemplo. Así, están exentos de la revisión de la ITV hasta los dos años, en lugar de los cuatro de los M1; y a partir de ahí y hasta los seis años -en los turismo es hasta los diez-  han de pasarla bienalmente; para luego ser anual y, a partir de los diez años, semestral. En el caso de los turismos M1 a partir de los diez años se hace cada año.