Si bien el primer objetivo de Toyota es llegar a los 250.000 vehículos eléctricos al año en Europa, hay otros más tras él, como es el caso de conseguir la neutralidad de carbono en este mercado en 2040 y extenderla a todo el mundo diez años después.

La marca aúna estas metas con otros objetivos descritos por Simon Humphries, director de marca y responsable de diseño de Toyota y basados en ofrecer una movilidad universal. "Para nosotros, de hecho, la movilidad se reduce a la libertad. Con la libertad llega la oportunidad, y en Toyota, creemos que todo el mundo debería tener acceso a la oportunidad que ofrece la movilidad, independientemente del lugar del mundo en que vivan y de sus circunstancias, sin dejar a nadie atrás”, dijo Humphries en el foro Kenshiki 2023 celebrado en Bruselas (Bélgica), la sede de Toyota en Europa.

El Lexus FZ-ZC, como los Toyota FT-Se y FT-3e, está desarrollado a partir de una nueva plataforma que busca reducir el peso y mejorar la aerodinámica para conseguir mayor eficiencia y autonomía.

El directivo presentó los prototipos de los coches de producción que encabezarán la nueva generación de vehículos eléctricos con batería de Lexus y Toyota. Los Lexus LF-ZC y Toyota FT-Se, así como del FT-3e, anticipan esos coches de producción futuros, como también lo hacen otros concept-cars como los crossover y todocamino urbano presentados por Toyota y, por el momento, sin denominación comercial. Hasta ahora, el único coche eléctrico del que dispone la marca japonesa en Europa es un SUV, el bZ4X.

La oferta futura de eléctricos de Toyota también contemplará coupés deportivos como el basado en el FT-Se. Mide 4,38 m de largo, tiene 1,90 de ancho y lo más sorprendente es su altura: 1,22 m.

Junto a los comerciales ligeros eléctricos que fabrica Stellantis para Toyota -los recientemente reestilizados Proace y Proace City a los que ahora se sumará el Proace Max con tres longitudes, con hasta 6,36 m; y alturas, de hasta 2,76 m; con autonomía hasta de 420 km con una carga de su batería-, la marca pretende contar con quince modelos de cero emisiones de aquí a 2026 y alcanzar una cuota de este tipo de propulsión superior al 20 por ciento, lo que equivaldría a ese cuarto de millón de unidades.

El Proace Max tendrá una potencia de 272 CV, 410 Nm y 420 km de autonomía. Estará disponible tanto como furgón como en formato de chasis cabina.

La firma afirma que en Europa, la proporción de sus vehículos electrificados es ya del 71 por ciento, pero espera que aumente al 75 por ciento para 2024, mientras que los vehículos eléctricos de próximo lanzamiento permitirán aumentará más estas proporciones.

Toyota Hilux con 48 voltios

Entre los primeros también se ha anunciado una versión microhíbrida con arquitectura eléctrica de 48 voltios del pick-up de Toyota, el Hilux, un modelo que la marca define como "pilar de la flota comercial". Esta versión que llegará en 2024 será más potente que las actuales y, simultáneamente, reducirá el consumo de carburante en un 10 por ciento.

Su motor 2.8 se asocia a uno eléctrico de 16 CV (12 kW) de potencia y 65 Nm de par mediante una correa. Este, además de apoyar al térmico, también genera electricidad cuando no se acelera que se almacena en la batería. En cuanto al Diesel, es compatible con el combustible HV0100.

Más potencia y menos consumo, gracias al respaldo eléctrico de sus motor 2.8, están previstos para el Toyota Hilux.

Con su llegada y el resto de opciones, Toyota Professional espera que sus ventas ganen peso tras un cierre de 2023 estimado en 140.000 unidades, un 20 por ciento más que en 2022.

En cuanto a los futuros eléctricos, el Urban SUV Concept, que vendría a ser cuando llegue a la producción un coche de 4,30 m de largo, 1,82 de ancho y 1,62 de alto encuadrado en el segmento B y, por tanto, próximo tanto a los actuales Yaris Cross (4,18 m) y C-HR (4,36 m) que se vende exclusivamente como híbridos, el segundo incluso con versiones PHEV. Este nuevo eléctrico contaría con uno o dos motores, así como dos opciones de baterías y sería equivalente al Suzuki eVX, otro fruto de la colaboración conjunta entre ambas marcas. Sería ya mostrado como coche de producción en 2024.

Toyota incorporará un SUV B a su ya nutrida oferta en este segmento pero, en este caso, en clave eléctrica.

Adicionalmente, Toyota dispondrá de ese modelo más grande con carrocería SUV pero con una silueta de tipo fastback que podría llegar a Europa un año más tarde, en 2025. Este modlo fue presentado el pasado mes de abril en Auto Shanghai y ha sido desarrollado tanto para el mercado chino como para el europeo por BYD Toyota EV Technology Co. Ltd. (BTET), empresa conjunta constituida en China por Toyota y BYD. 

En relación a la tecnología, la nueva generación de eléctricos tendrá una plataforma modular que recurrirá a un chasis denominado Gigacast, con miniaturización de componentes y un nuevo sistema operativo con el nombre de Arene.

La silueta del futuro SUV de tamaño compacto es inusual por la forma que toma su zona posterior.

Por otro lado, Toyota sigue fiel tanto a sus híbridos como al hidrógeno, vinculando el uso de este último a sus pilas de combustible fundamentalmente, aunque no renuncia ni a motores de combustión que lo utilicen ni tampoco a dejar fuera de la ecuación a los e-fuels.

Baterías con mejores rendimientos

En el campo de las baterías, y con una serie de desarrollos nuevos a las puertas, Toyota anuncia unas que ofrecerán "el doble de autonomía y una reducción de costes de producción del 20 por ciento en comparación con las que usa el actual bZ4X". Recordemos, con un total de 96 celdas de tipo NMC y una capacidad total de 71,4 kWh.

El FT-3e Concept adelanta a una familia de SUV de tamaño medio-grande. Mide 4,86 m de lingitud, tiene 1,96 de ancho y 1,60 de alto, luego, es 17 cm más largo que el bZ4X, 14,3 cm más ancho y 5,5 más bajo.

Luego llegarán las de ferrofostato de litio, las de bajo coste, destinadas a los vehículos de menor coste, sobre todo, dado que reducirán los costes un 40 por ciento respecto a las actuales y para las que se augura un aumento de un 20 por ciento de su autonomía.

La tercera batería sería de alto rendimiento -las ya anunciadas que proporcionarían más de 1.000 km de autonomía-, utilizando estructuras bipolares en sus celdas.

Por otro lado, las baterías de estado sólido se empezarían a producir ente 2027 y 2028.