Con este tricilíndrico de 1,5 litros el Volvo XC40 (4,42 metros de largo, 1,86 metros de ancho y 1,65 metros de alto) acelera de 0 a 100 km/h en 10,9 segundos y alcanza una velocidad máxima de 180 km/h: la marca sueca ha limitado a todos sus modelos nuevos a esa punta para contribuir a la reducción de los accidentes de tráfico.

Aunque el paso de 0 a 100 km/h pueda parecer algo lento, la realidad es que el propulsor responde muy bien al acelerador y se alcanzan cruceros de velocidad elevados rápidamente, incluso en carreteras de montaña.

Con caja automática

Nosotros lo hemos probado con la caja automática de ocho velocidades (la de serie es manual de seis relaciones), que no lleva levas en el volante, por lo que para hacer una conducción manual hay que recurrir a la palanca de cambios.

Cuando la carretera es empinada y en modo deportivo (hay otro Eco y un tercero de confort), la subida de vueltas va a acompañada de algo más de ruido, que no llega a ser molesto porque el coche está bien aislado de lo que sucede fuera.

A pesar de ser un tricilíndrico no transmite vibraciones a la dirección, la palanca o los pedales.

Su consumo mixto homologado es de 6,3 l/100 km con caja manual y de 6,5 l/100 km con la transmisión automática, unos valores que si practicamos una conducción más ágil se alejan. Pero es que el buen comportamiento dinámico de este coche invita a disfrutar de él por carreteras secundarias.

Volvo hace gala de ser la marca que más ayudas a la conducción incluye de serie.

Su dotación de ayudas a la conducción, la rigidez de su chasis, el puesto de conducción elevado y una amortiguación que filtra a la perfección son sus principales características.

Son de serie la función de atenuación de colisiones con vehículos del carril contrario, la detección del borde de la calzada (evita una salida de la vía), la frenada de emergencia con detección de peatones y ciclistas, el asistente en cruces, la permanencia de carril, el limitador de velocidad, el reconocimiento de señales de tráfico, la llamada de emergencia y las alertas de luces de emergencia y de firme deslizante.

También sorprende del XC40 el espacio interior que ofrece en su tamaño compacto. Con un conductor de 1,80 metros de altura hay espacio detrás para que se acomode un pasajero de la misma altura sin que le agobie el respaldo del asiento delantero.

El maletero también va en sintonía, ya que ofrece 460 litros muy aprovechables y que se pueden ampliar a 1.336 litros con los asientos de la segunda fila tumbados.

Interior de calidad

El interior transmite calidad por los materiales empleados y por la pantalla central de serie de 9 pulgadas, que permite un cómodo manejo de la navegación o la radio, aunque también se encarga de regular la climatización.

Para el interior se puede elegir un tapizado naranja muy poco visto. El XC40 transmite calidad por los materiales utilizados o sus ajustes.

Según los equipamientos elegidos, podemos disfrutar de la carga por inducción del móvil, el cuadro de instrumentación digital de 12 pulgadas, la "care key" o llave de protección (de color naranja, tiene todas las funciones de la tradicional y permite limitar la velocidad máxima si prestamos el coche) o el techo panorámico practicable.

Los acabados en los que está disponible el XC40 son Momentum Core, Momentum, Momentum Pro, Inscription y R-Desing.

Con la campaña en vigor hasta el 31 de diciembre de este año, el XC40 con la nueva motorización T2, la caja manual y la denominación Premium Edition tiene un precio (incluido el descuento por financiar con la marca) de 23.700 euros.

Actualmente, el XC40 -que también se comercializa con potencias comprendidas entre los 129 y los 262 CV- es el coche más vendido de Volvo en España, mientras que a nivel mundial es el segundo.