Vía Augusta
Alberto Grimaldi
La conversión de Pedro
Con los primeros días de agosto en curso, miles de personas se lanzan a la carretera para visitar lugares más frescos. Y muchas de ellas viajan en compañía de sus fieles amigos, perros y gatos. Sin embargo, los segundos suelen ir en el interior de sus transportines, mientras que los perros van sueltos con mayor frecuencia. Desde el punto de vista del bienestar animal y la seguridad vial, esto se considera un grave peligro tanto para las mascotas como para los demás ocupantes del vehículo.
"¿Qué pasa cuando los perros no van sujetos en el coche?", se plantea el veterinario Víctor Algra en un vídeo compartido a través de Instagram. "Multiplicamos los riesgos para ellos y para nosotros". En este sentido, la Ley de protección, derechos y bienestar animal establece que, durante los desplazamientos, el dueño debe atender sus "necesidades fisiológicas y etológicas", así como también asegurarse de que el medio de transporte disponga de espacio y garantice la seguridad de todos.
"Si un perro viaja sin sujeción en un coche que va a unos 50 km/h, que es una velocidad bajita, y frenamos en seco, el peso se puede multiplicar 35 veces", prosigue el experto. Esto significa que, "para un animal de 20 kilos, ese peso equivaldría a 700 kilos que se desplazan por el vehículo; algo fatal para él y para nosotros, si estamos en su trayectoria". Por ese motivo, conviene implementar un buen mecanismo de seguridad.
No obstante, la legislación actual no indica una medida concreta y desde la Dirección General de Tráfico (DGT) instan al "sentido común". Los expertos consultados por el organismo estatal establecen "lo que nunca se debe hacer":
En declaraciones recogidas por la DGT, María luisa Fernández, vocal de Pequeños Animales de la Organización Colegial Veterinaria (OCV), observa unos principios claros: "No puede viajar suelto, ni con la cabeza fuera de la ventanilla, ni sentarse encima del piloto. Tiene que ir sujeto".
Teniendo en cuenta el peligro que supone no llevar a los animales bien sujetos, es importante considerar algunas recomendaciones como las que dicta la DGT:
Por último, Víctor Algra afirma de manera contundente: "Nunca hay que dejarlos solos en el interior del coche, aunque esté a la sombra, sea solo un momento o las ventanillas estén bajadas; ni con aire acondicionado, ni nada. El artículo 24 de la Ley de Bienestar Animal lo prohíbe y las multas pueden ir de 500 a 10.000 euros. Poco me parece para el riesgo que es".
Únicamente están exentas las autocarabanas o las furgonetas camperizadas, siempre y cuando no se encuentren en condiciones térmicas peligrosas para nuestros animales. Es importante tener esto en cuenta para evitar que sufran un golpe de calor que puede resultar en unas consecuencias fatales. Además, esto no es dañino únicamente en episodios de gran intensidad. Con temperaturas más bajas, el habitáculo puede representar un riesgo real para perros y gatos.
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