En espera de que se abra la negociación por el Brexit, los jefes de la diplomacia de Francia y el Reino Unido se reunieron ayer en París con la intención de subrayar que no habrá ruptura entre ambos países, que por el contrario quieren reforzar su cooperación bilateral y en las principales crisis internacionales. El ministro británico, Boris Johnson, se esforzó en transmitir ese mensaje con una declaración en un francés fluido junto a su homólogo, Jean-Marc Ayrault.

"Aunque el Reino Unido ha votado su salida de la UE, no nos vamos de Europa", sino que "vamos a estar lo más cerca posible de nuestros aliados, y particularmente de Francia", señaló Johnson, que añadió que en su primera visita a París aprovechó para "desarrollar una relación de cooperación estrecha".