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La UE critica la violencia de la Policía turca y Erdogan rebaja el tono

  • El primer ministro turco se muestra receptivo a "peticiones democráticas" y censura la lentitud del proceso de adhesión de su país a la Unión Europea Los indignados mantienen sus protestas

La Unión Europea advirtió ayer a Turquía que el uso excesivo de la fuerza policial contra los manifestantes no tiene cabida en las democracias y pidió que se castigue a los responsables de esos abusos durante las protestas que sacuden al país desde hace una semana, saldadas hasta ahora con un policía y tres manifestantes muertos y más de 4.000 heridos.

"Las manifestaciones pacíficas son una forma legítima de que los grupos expresen sus opiniones en una sociedad democrática. El uso excesivo de la fuerza policial contra esas manifestaciones no tiene cabida en las democracias", advirtió en Estambul el comisario de Ampliación de la UE, Stefan Füle.

Durante una conferencia en la que estaba presente el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, el comisario dijo que no es posible ignorar lo que está ocurriendo en la plaza Taksim, el epicentro de las protestas, apenas a unos cientos de metros de donde se celebrara la conferencia. Füle destacó que también los países que aspiran a sumarse a la UE tienen la obligación de cumplir los máximos estándares democráticos, entre los que citó la libertad de expresión individual, la libertad de reunión pacífica, y la libertad de que los medios informen de lo que está sucediendo. También valoró que el propio Gobierno haya reconocido que ha habido un uso excesivo de la fuerza, pero añadió que "lo más importante es comenzar una rápida y transparente investigación y castigar a los responsables".

El primer ministro turco salió al paso de las críticas del comisario europeo asegurando que no tiene problemas con las "demandas democráticas" y aprovechó para reprochar a la UE la lentitud del proceso de adhesión de Turquía. "Deseamos que la UE deje de lado las razones políticas en el proceso de negociación", afirmó Erdogan, que lamentó que "después de 50 años de que comenzó el proceso de asociación, Turquía sólo ha conseguido ser un país candidato". "Nosotros hacemos autocrítica, pero queremos que la UE haga lo mismo también", subrayó el dirigente otomano.

"De lo que estamos en contra es del terrorismo, la violencia, el vandalismo y las acciones que amenazan a otros en nombre de las libertades", aseguró Erdogan. "Estoy abierto a cualquiera que tenga reivindicaciones democráticas", añadió.

Erdogan reconoció que las acusaciones contra la Policía por el excesivo uso de la fuerza contra los manifestantes serán investigadas, pero recalcó que "la Policía está haciendo su trabajo. Estas protestas se han convertido en vandalismo, sin ley, y deben terminar inmediatamente", añadió desde un autobús descapotable, acompañado de su esposa.

Así, solicitó a la población que se distancie de las protestas y aseguró que los participantes en las mismas han asaltado tiendas y dañado negocios. "Pido el fin inmediato de las manifestaciones, que han perdido sus credenciales democráticas y se han convertido en vandalismo", agregó.

Los indignados turcos, que ocupan un parque de Estambul desde hace más de una semana, aseguraron por su parte que no les importan las exigencias de Erdogan de que cesen su protesta. "Nos esperábamos un tono más suave, más conciliador, pero se ve que Erdogan prefiere insistir en su actitud dictatorial, no cambia", aseguró una estudiante de Ciencias Políticas. "No nos moveremos del parque", proclaman sus compañeros.

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