Tras una temporada en la que la formación recordó a Arcangelo Corelli tres siglos después de su muerte, presentó su última novedad discográfica en torno a la figura de Gaetano Brunetti o triunfó con su interpretación de los Conciertos de Brandemburgo en el Femás, El Escorial, Alemania y Austria, la Orquesta Barroca de Sevilla abordará el próximo sábado uno de los conciertos más singulares de su trayectoria: Electrobarroco, inesperada alianza con el DJManu Ventura en la que integrantes de la agrupación galardonada con el Premio Nacional de Música interpretarán algunas composiciones clásicas que encontrarán una sugerente reinterpretación en la mesa del pinchadiscos.

La sede del Centro de Iniciativas Culturales de la Universidad de Sevilla, un espacio que con su mirada libre de prejuicios y su interés por las expresiones más contemporáneas tiene acostumbrados a sus visitantes a aventuras impredecibles, acogerá este encuentro -con entrada libre hasta completar aforo- que coincide con la celebración del Día de la Música y que empezará a las 22:30.

Manu Ventura, un DJconocido en la ciudad gracias a sus sesiones en la sala Obbio, parecía en principio lejos del universo de la Barroca. Desdoblado por sus inquietudes diversas en proyectos como Cut Milk, un grupo con cierta querencia por los beats del hip-hop, "al que nos gusta darle un toque de electrónica", que sería la faceta "más dura" de su producción; Sweetsiders, un dúo formado junto a Nacho Max que desde los registros del french house se está convirtiendo en un habitual de festivales como el Arenal Sound o el Alhambra; o Ventura, cuyo nombre ya revela la condición de proyecto personal con canciones de un corte íntimo, el creador tenía a su favor el bagaje de su formación académica cuando desde la OBS le propusieron participar en este experimento. "Estudié en su día en el conservatorio, música barroca precisamente, de modo que lo que ellos tocaban no me resultaba desconocido", señala.

El repertorio, en todo caso, no precisa un oído especializado: las composiciones de maestros como Haendel, Pachelbel, Bach, Vivaldi, Boccherini y Rameau elegidas pertenecen a la memoria sentimental de los oyentes. "Si fuera una propuesta para un público especializado, habríamos hecho un repertorio más elaborado, más específico. Pero al ser una historia más rompedora no hace falta, y las piezas que se han elegido son más conocidas. De Haendel tocamos la Sarabande, de Pachelbel tenemos el Canon, de Bach tenemos el Air [de la Suite Orquestal N° 3 en Re Mayor BWV 1068]... Son clásicos que igual la gente no conoce por el nombre, pero en cuanto se oyen se identifican".

A pesar de que el contacto entre dos ámbitos diferentes podría haber generado problemas de entendimiento, la colaboración con la OBS, con el músico Rafael Ruibérriz de intermediario, fue tan sencilla como el programa escogido. "Me pasaron los temas que les interesaban hace como dos meses", recuerda Ventura, "y yo iba enseñándoles el material que iba haciendo. Siempre recibía el visto bueno. Desde el primer momento han estado bastante contentos con lo que hacía, no me daban indicaciones para que hiciera cambios".

Sobre la dinámica prevista para el sábado, los intérpretes de la OBS abordarán las partituras en su concepción original, y luego Venturaofrecerá sus variaciones. "No va a dejar de haber música porque conforme van terminando ellos, habrá un pequeño enlace y empiezo con mi propuesta. No vamos a tocar uno encima de otro, pero tampoco va a haber parones", adelanta el DJ, que curiosamente en esta ocasión ha cambiado su apodo -el habitual Ventura DJ ha sido rebautizado como Manu Ventura- debido a la coincidencia con el nombre del músico y coordinador de la Orquesta Barroca de Sevilla, Ventura Rico.