La periodista María Iglesias viaja a la España del XIX con su primera novela, 'Lazos de humo'

María Iglesias debuta en el mundo de la literatura con Lazos de humo, la historia del hijo de un carbonero cuya lucha por convertirse en un abogado defensor de las causas justas en la España del XIX atravesará la novela. "Es una novela de intriga, pero sobre todo una historia de superación personal, de amor, sexo y pasión, que son los motores de nuestra existencia, y de amistad", explica la autora.

Germán, el "niño frágil e inseguro" que protagoniza las más de 600 páginas del libro, deberá rebelarse pronto "frente al futuro que le espera, que no es otro que el de ser carbonero en una sociedad que no permite que la gente pobre evolucione". "No es un héroe -añade Iglesias-. Es un hombre corriente, frágil en su infancia y muy idealista en su juventud, que sufre una serie de varapalos que le obligan a tomar ciertas decisiones, no siempre acertadas, pero que le condicionarán irremediablemente", dice esta periodista nacida en Sevilla en 1976.

Germán Díaz es el hombre en torno al cual gira la trama, un personaje real con el que Iglesias guarda "un vínculo muy especial" que se desvela al final de la novela. "Siempre me cautivó. Su historia me parecía muy potente. Además, poseía las sentencias sobre los juicios (que aparecen en la novela) y eso me permitía ser bastante fiel a los hechos", confiesa, antes de añadir que también hay una parte de ficción en la novela.

"Existe un vacío literario, filosófico, cultural e intelectual del siglo XIX", cree la escritora, que ambienta Lazos de humo en ese siglo en los albores del XX. "Sabemos mucho sobre la Segunda República, la guerra, la dictadura y la transición. ¿Pero qué pasa con nuestro pasado menos inmediato? Tenemos unos antecedentes", concluye.