Música para combatir el frío

Con la misma filosofía que siempre han mantenido sus componentes, la de interpretar la música medieval desde un enfoque lúdico y colorista, los sevillanos Artefactum amplían su repertorio e inauguran un programa centrado en obras vinculadas con el invierno y la navidad. El concierto Tempus Gelidum. Músicas del invierno y la navidad medieval, una cita para la que han reunido temas populares, cantigas, piezas del Laudario di Cortona [manuscrito italiano de la segunda mitad del siglo XIII] y del Carmina Burana, tendrá lugar el viernes a las 21:00 en el Centro Cultural Cajasol.

El grupo, que se presenta en esta ocasión como un septeto vocal e instrumental -"todo voces masculinas, como en nuestros orígenes", precisan-, inicia en el edificio de la calle Laraña un nuevo ciclo, Cita con las músicas, que quiere convertirse "en un referente mensual para los amantes de la música en sus diferentes estilos". Organizada por Cajasol y la empresa Zanfoñamovil, la propuesta acogerá durante el año próximo las actuaciones de Cano e Hispánico Numen, Samarcanda, Zejel, Cordelia, Caravasar, More Hispano y Rania en un recorrido por los registros más dispares, desde los sonidos mediterráneos o el jazz hasta el legado del Renacimiento y el cancionero sefardí. Desde Zanfoñamovil, subrayan que la crisis ha provocado que todos los grupos que participan "van a taquilla, sin un caché previo" y que la iniciativa ha podido llevarse a cabo "porque todos los músicos residen en Sevilla; si no, habría sido imposible", apunta Álvaro Garrido, miembro de Artefactum y responsable de Zanfoñamovil. Las expectativas para el primer encuentro, no obstante, son positivas: esperan que acuda ese público fiel que ha entendido, gracias a las tablas de Artefactum, que "el Medievo no es una época gris, y que una vidriera de una catedral gótica es algo colorista".

También la Orquesta Barroca de Sevilla ofrecerá el domingo su Concierto especial de Navidad, programado en el Salón del Almirante del Real Alcázar con obras de Pietro Antonio Locatelli, Francesco Antonio Bonporti y la interpretación de Las cuatro estaciones de Vivaldi. La agrupación cierra un año marcado por las limitaciones económicas aunque generoso en reconocimientos -en los últimos meses, la Junta le ha otorgado el Premio Manuel de Falla y la emisora Onda Cero le ha concedido a la orquesta la distinción de sevillanos del año en materia de cultura- bajo la batuta de Anton Steck, un violinista y director que se marca como uno de sus principales objetivos emocionar a los espectadores, abordar un patrimonio sin miedo a reinterpretarlo. El intérprete, formado con reputados maestros como Jörg-Wolfgang Jahn y Reinhard Goebel, sabe que la técnica debe ir acompañada de una visión propia, que en la música barroca se abre "una ventana en el tiempo a fin de contemplar los fragmentos de una época pasada", pero al mismo tiempo es "una experiencia que debemos renovar permanentemente a fin de evitar caer en estereotipos" y "nuestra interpretación es moderna, pues somos seres modernos tocando en salas modernas para una audiencia moderna". Para acceder al concierto que ofrecerá la Orquesta Barroca es necesario recoger la invitación en la sede del Instituto de la Cultura y las Artes de Sevilla (ICAS), en la calle Silencio.

Mientras, en el Teatro de la Maestranza preparan otra cita emblemática de la navidad: la ejecución de El Mesías, de G. F. Händel, que tendrá lugar los días 22 y 23. Dirigido por Robert King con la interpretación de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla y The Choir of King's Consort, el oratorio cuenta igualmente con la participación de más de 200 cantantes de diversas agrupaciones corales andaluzas que participan en el proyecto, englobado dentro de los Conciertos participativos de la Obra Social La Caixa. Este año colaboran la Camerata Vocal Concertante, el Coro de la Universidad de Huelva, el Coro del Ateneo de Sevilla, el Orfeón Portuense y el Coro de la Sociedad Musical de Sevilla, cuyos integrantes han ensayado la obra durante varios meses.