Superhéroe y adolescente

Invencible. Ultimate Collection, 5.Robert Kirkman, Ryan Ottley. Aleta/Dolmen. 336 páginas. 34,95 euros.

Creado por el guionista Robert Kirkman y el dibujante Cory Walker, Invencible es uno de los títulos más interesantes del género de superhéroes del siglo XXI. El personaje apareció por primera vez a finales de 2002, en el número 1 de la miniserie Tech Jacket, y un par de meses después obtuvo su propia cabecera en la editorial Image. Desde entonces hasta ahora, Invencible se ha mantenido en cartel, superando las dudas iniciales y afianzándose, contra pronóstico, en un mercado realmente competitivo y saturado. El secreto del éxito se basa en la calidad del trabajo de Kirkman (más conocido por Los muertos vivientes, el popularísimo cómic de zombis convertido también en serie de televisión) y la solidez gráfica: Walker fue sustituido muy pronto por Ryan Ottley, que ha sabido conservar el estilo dinámico y fresco de los primeros números.

En principio, Invencible no ha inventado nada: la cosa va de un adolescente, Mark Grayson, que resulta ser extraterrestre y desarrolla de pronto unos poderes fabulosos (vuelo, fuerza, resistencia, velocidad…) con los que acabará convertido en héroe. Grayson debe lidiar con su extraña naturaleza y con los problemas propios de la adolescencia, un auténtico cliché del género. Pero es precisamente la fidelidad a la esencia de los superhéroes, la voluntad de interpretar la tradición desde una perspectiva actual, con convicción e inteligencia, lo que garantiza al lector de Invencible su ración de sorpresa y de entretenimiento, allá donde otras series aburren soberanamente.

El volumen 5 de Invencible. Ultimate Collection, en magnífica coedición de Aleta y Dolmen, recopila los números 48 a 59 (2008-09) de la cabecera original y el 11 de Astounding Wolf-Man, junto con más de 40 páginas de bocetos, comentarios de los autores y otro material extra. Está especialmente indicado para los aficionados al género de superhéroes, pero sirve también para todo aquel que quiera asomarse a un trabajo honesto, el de dos autores que continúan en la brecha una década después con el mismo ímpetu que el primer día.