La aldaba
Carlos Navarro Antolín
Sánchez entra en los templos cuando quiere
El Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC) mostrará a partir de septiembre la perspectiva renovadora de la galesa Sylvia Sleigh, uno de los pilares de la escena feminista de Nueva York. Sleigh (Gales, 1916-Nueva York, 2010) fue una creadora que se mantuvo fiel a la pintura figurativa y a una estética realista pero que subvirtió los cánones al ofrecer, en sus célebres y explícitos desnudos masculinos, una vuelta de tuerca a las inercias del arte al plasmar los cuerpos de los hombres con la sensualidad y el despojamiento con que la tradición había pintado hasta entonces a las mujeres. Reacia a la idealización que se había llevado a cabo durante siglos de la figura femenina, a la que también perfiló en sus obras, Sleigh supo reflejar a sus modelos en una cruda y recargada belleza gracias a su observación minuciosa de las imperfecciones y particularidades de cada ser humano al que retrataba. Gracias a esta atención a los detalles, la autora consiguió resaltar la personalidad de cada individuo que habitaba sus cuadros: nunca quiso que la irrupción del deseo, presente en sus lienzos, convirtiera a sus protagonistas en meros objetos sin carácter.
La mirada inoportuna, una coproducción entre el CAAC y la Tate Liverpool, donde ya se ha visto la muestra, en la que han colaborado museos de Suiza, Francia y Noruega, se programa en Sevilla desde el 27 septiembre hasta el 12 de enero del año próximo. Será una oportunidad única para que los visitantes del Monasterio de la Cartuja accedan a los singulares postulados de Sleigh, de quien destacan desde el CAAC esa postura "irritante, profundamente personal y feminista que exigía de un espacio y una puesta en escena innovadores" que propondría "una nueva mirada sobre cuestiones como la jerarquía, la representación y el género, conceptos cuya relevancia sigue de actualidad hoy".
Aunque Sleigh llegó a reunir su producción pictórica en una muestra celebrada en 1953 en la Kensington Art Gallery, la artista no obtendría una mayor repercusión hasta su marcha en la década de los 60 a Nueva York, ciudad a la que se trasladaría junto a su marido, el crítico y comisario del Guggenheim Lawrence Alloway. El matrimonio participaría activamente en la comunidad artística neoyorquina, que Sleigh inmortalizó en sus retratos, por los que desfilaron críticos, coleccionistas y pintores. Aunque la galesa, resaltan desde el CAAC, fue "fundamental" en "la construcción de una nueva historia de la representación que se hizo eco de los importantes cambios acaecidos en su época" y en el desarrollo del discurso feminista en el arte, su contribución no ha sido debidamente reconocida hasta los últimos años, cuando exposiciones como WACK! Art and the Feminist Revolution, organizada por el MoCA de Los Ángeles en 2007, han señalado la importancia de su legado.
La programación del CAAC continuará el último cuatrimestre de año con tres autores conocidos del panorama artístico sevillano: Miki Leal inaugurará el 30 de octubre Plato combinado, una muestra en la que el pintor intenta recuperar la felicidad de la niñez y ahonda en su memoria personal, y en la que por primera vez emplea la cerámica. José Miguel Pereñíguez presentará en noviembre Lo otro, una propuesta en la que reflexiona sobre la figura humana, el objeto y la representación de ambos en la que su artífice recurre a Adolf Loos y León Tolstói. A comienzos de diciembre, María José Gallardo dará a conocer un proyecto pictórico específico que ha realizado para el Pabellón Real de la Cartuja, antes de que una aproximación a la recordada revista Figura sirva a final de año para proponer un recorrido por el arte en Andalucía en la década de los 80.
El CAAC afronta el otoño con esperanza: el centro ha registrado en los primeros seis meses del año un aumento de un 30% en el número de visitantes y por el espacio de la Cartuja han pasado un total de 96.778 personas desde enero hasta finales de junio. Al mayor total obtenido en el primer semestre del año por este museo en su historia ayudó la expectación despertada por la exposición de Ai Weiwei Resistencia y tradición, que estuvo abierta al público desde el 1 de febrero hasta el 23 de junio.
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