Arte

'Sylvie', obra icónica de Fahlström, revive tras una compleja restauración

  • El museo español ha empleado cinco años en recuperar esta obra del precursor del arte pop en Europa 

Operarios trabajan sobre 'Sylvie'.

Operarios trabajan sobre 'Sylvie'. / EFE

Öyvind Fahlström, precursor del arte pop en Europa, diseñó una serie de pinturas móviles a lo largo de su vida. El Museo Reina Sofía recibió una de ellas en depósito, Sylvie, y en un estado de conservación pésimo; ha empleado cinco años en que la obra vuelva lucir tal y como la concibió el pintor sueco.

"Alguna gente rescata perros o gatos, yo me dedico a rescatar obras de arte", ha dicho hoy Sharon Avery-Fahlström, viuda y ayudante del artista en los últimos años de su vida, además de responsable de su legado, para resumir el largo y complejo proceso para recuperar la pieza y que comenzó hacia 1981.

Fahlström es un artista difícilmente clasificable dentro de la historia del arte. Desarrolló un particular género -las pinturas variables- en la que los espectadores podía mover elementos de sus obras.

Su trabajo, altamente conceptual, prestó especial atención a las posibilidades de creativas de los medios de comunicacion de masas y la cultura underground.

Sylvie es un bello cuadro de grandes dimensiones en tono azul cielo, en el que hay una serie de dibujos fijos -un pájaro, una montaña o un túnel- y otra serie de elementos móviles: el cuerpo de una mujer, unas piernas, el busto de un hombre negro y varias bocas humanas, entre otros elementos.

Durante décadas la viuda del artista trató de ver la obra para documentarla, porque fue vendida pero nunca catalogada. Era propiedad de Frank Konigsberg, un prestigioso productor de Hollywood.

Tras su muerte, consiguió dar con su mujer y entonces vio la obra y descubrió que al menos nueve de los elementos originales se habían perdido. La viuda decidió donar la obra al museo madrileño a instancias de la Sharon Avery-Fahlström y comenzó el proceso de restauración.

El equipo del Museo Reina Sofía y la viuda del artista trabajaron codo con codo para tratar de averiguar las características de las piezas perdidas.

El elemento más importante que faltaba era el cuerpo de la propia Sylvie que da nombre al cuadro, y que en realidad era una dibujo de la cantante francesa Sylvie Vartan.

En el archivo del artista, el equipo de restauración encontró muestras de colores con las que trabajaba Fahlström, y una diapositiva a color con la disposición de todos los elementos móviles. Para reproducir la cara de la artista, la propia viuda aportó una portada de un single de la época.

"Restaurar el arte contemporáneo es más difícil a veces que el antiguo", ha explicado el director del Museo Reina Sofía, Manuel Borja-Villel. La variedad de materiales, técnicas y procesos es mucho más amplia y variada.

"La obra estaba en muy mal estado, no se podía vender, exponer o prestar, necesitaba ser restaurada. Su dueño no visitó nunca este museo, pero me pareció una buena idea que permaneciera aquí en España"; ha dicho la viuda.

Sylvie, que pronto será instalada en la colección contemporánea, está acompañada por una suerte de "manual de instrucciones", en el que el artista dejó especificado las diez posiciones en las que los elementos podían colocarse.

Con esta pieza, el Reina Sofía tiene 14 obras de Fahlström, una cantidad solo por detrás del Moderna Museet (Estocolmo), el Centro Pompidou y la propia fundación del artista. 

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