El eco del 65 vuelve a sonar. Sevilla se ilumina con los Beatles
BEATLES MONUMENTAL
Beatles Monumental trae a la Sala X una celebración vibrante del 60º aniversario de la visita de los Fab Four a España, con una banda de lujo, grandes invitados especiales y un repertorio que dialoga con el pasado sin quedarse atrapado en él
David Lowery: "Los ritmos de Sevilla se te meten en la sangre"
Los conciertos que los Beatles dieron en España en 1965 fueron menos una estampida juvenil y más un extraño experimento sociológico. A un país en blanco y negro le subieron de golpe la saturación al máximo. Un país encorsetado viendo cómo, de pronto, se colaban cuatro ingleses que parecían venir del futuro. En Madrid y Barcelona tocaron apenas un puñado de canciones con la naturalidad casi burocrática de quien sella un pasaporte, pero lo que provocaron fue una grieta luminosa en la rutina; señores muy serios fingiendo que no les gustaba aquello mientras marcaban el ritmo con el pie, fans que descubrían que la libertad podía tener forma de acorde menor, y policías que, por un instante, parecían más desbordados por la alegría que por el desorden. Fue breve, sí, y delirante, pero lo bastante intenso como para que más de uno saliera de allí con la sospecha de que el mundo —aunque no lo supiera todavía— estaba empezando a moverse al compás del bombo de otra batería. Lo bastante intenso también como para que mañana sábado se recuerde todo aquello en la Sala X con un concierto preparado especialmente para celebrar el 60 aniversario de la histórica visita de John, Paul, Ringo y George a las plazas de toros de Madrid y Barcelona en julio de aquel año.
Beatles Monumental se presenta en nuestra ciudad con el aire de las grandes celebraciones; no con la nostalgia fosilizada de los homenajes previsibles, sino con la sensación de estar convocados a una excavación sonora donde cada acorde tiene algo que decir del presente. Sobre el escenario, Litus asumirá el papel de guía de la banda que respaldaba a Andreu Buenafuente en su Late Motiv, mezclando rigor y desenfado; no imita a nadie —ni falta que hace—, pero entiende el espíritu de cada canción como si llevara años conversando con ella. A su alrededor, músicos de contrastado pedigrí: Pablo Novoa, guitarrista de Golpes Bajos y Los Ronaldos; Coke Santos, batería de Mastretta y Josele Santiago; Mac Hernández, bajista de Ariel Rot, Burning y Coque Malla; y Érika López, teclista de Alondra Bentley, forman un bloque que respira con enorme naturalidad. Un conjunto que no replica, sino que interpreta; que no copia, sino que reactiva. A ese engranaje se sumará la percusión expansiva de Bernat Company, para hacer que algunas canciones de los Beatles encuentren un latido mediterráneo alternativo.
Más que un tributo, será una lectura en voz alta del propio legado beatle, un repertorio que saltará sin pudor de las armonías luminosas de los inicios, con las doce canciones que interpretaron en aquellos conciertos, desde Can’t Buy Me Love a Long Tall Sally, a la sofisticación psicodélica y la madurez de la última etapa. Todo ello sin el corsé de la reproducción exacta, permitiéndose respiraciones nuevas, pequeños desvíos, arreglos que abran ventanas donde antes solo había una puerta. Será una forma de escuchar a los Beatles con oídos de 2025, sin perder la electricidad original, en un concierto pensado para dialogar con el pasado, no para encerrarse en él. Y, sin embargo, cada vez que suene un estribillo conocido, la sala vibrará con esa energía tan particular que solo despiertan las canciones capaces de atravesar generaciones sin perder ni un gramo de urgencia.
El formato tiene, además, un gesto hermoso; en cada ciudad a la que llegan hay músicos invitados que escogen sus temas favoritos de los Fab Four para interpretarlos junto a la banda. Esa decisión —ceder parte del protagonismo, dejar que otros escojan— dice más que cualquier discurso académico sobre la influencia de los Beatles; muestra cómo su música sigue funcionando como un lenguaje común, un territorio donde cualquiera puede reconocerse. En Sevilla van a reclamar su pedazo de historia beatleAnni B Sweet, Alvaro Suite, Nat Simons, el mallorquín Luis Albert Segura, Jaime G. Soriano, líder de Sexy Sadie; y Juan Alberto Martínez, de Niños Mutantes. Cada uno añadirá su propia sombra, su propia luz, su propia manera de respirar esas canciones.
Esta parada sevillana tiene lugar después de su estreno en Palma y del éxito rotundo en Madrid, Ahora llega a Andalucía —esta noche estarán en Málaga— iniciando una gira por seis ciudades, con la serenidad de un proyecto que ya ha demostrado de qué es capaz. Un viaje deliberadamente breve para evitar que la magia se desgaste. Una gira que funciona como una especie de brújula emocional para recordar de dónde venimos e intuir hacia dónde seguimos moviéndonos. Más de hora y media de música tocada con una mezcla admirable de precisión, libertad y cariño.
Los Beatles no son un mito congelado, sino una corriente eléctrica todavía viva; y la banda de Late Motiv, en vez de limitarse a reproducirla, se encargará de demostrar que sigue siendo una fuerza capaz de abrir grietas luminosas —igual que en el 65— en la rutina de cualquier ciudad.
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