Caótica, en busca de “nueva savia”

"El equipo gestor actual de Caótica, los libreros y libreras socios y socias de Caótica, damos un paso al lado e invitamos a que tomen el relevo, a partir de mediados de septiembre, otras personas interesadas en continuar la trayectoria de este particular proyecto cultural". Una carta que los responsables de esta librería ubicada en la calle José Gestoso y uno de los espacios de referencia de la cultura en Sevilla envían a sus socios informa de la decisión tomada: buscan que cojan el testigo "nuevas personas que empiecen, desde hoy mismo, a escribir su futuro. Caótica necesita nueva savia".

En este texto, titulado Repensar Caótica, más allá de Caótica, los coordinadores de esta iniciativa aseguran que se han "dejado la piel" en la aventura. "Este proyecto exige que lo des todo y, hasta hoy, lo hemos podido y querido hacer con entrega y felicidad. Pero las grietas de hoy son un escollo y las adversidades económicas a las que se enfrenta el proyecto necesitan de un equipo renovado que no parta del agotamiento o la división. Por eso, nos hemos parado a buscar a las personas adecuadas que puedan continuar la batalla cultural desde José Gestoso, 8".

Según ha podido saber este periódico, la librería ha abierto un "proceso de recepción de ofertas" a través de la empresa Hermes Capital. Ahí explican que la sociedad CAÓTICA S. Coop. And. "atraviesa dificultades financieras que vienen complicando el desarrollo normal de sus actividades, también en el plano de su propio y normal desarrollo societario, que han dado lugar a que se encuentre en una situación de insolvencia inminente, y han provocado la necesidad de acometer soluciones extraordinarias".

"La librería donde se ha desarrollado el objeto social y sus actividades referidas", se detalla en esta página, "es conocida en esta ciudad y en todo el territorio nacional, representando un modelo de negocio original y singular, significadamente diferente al negocio ordinario del libro, ofreciendo otros espacios, actividades y oportunidades a sus clientes, que confluyen con el propio negocio y actividad de librería en sentido estricto y de costumbre".

En la carta remitida a los socios, los gestores reconocen que "es un momento muy triste, pero, al mismo tiempo, muy esperanzador, porque creemos que esta es la manera que tiene la librería y espacio cultural de poder permanecer abierta y seguir desarrollándose, al servicio de la comunidad que, hasta ahora, la ha mantenido viva. Sevilla no se merece el cierre de otra librería, de otro espacio de encuentro cultural", defienden. En el texto se hace mención al fin de otros negocios emblemáticos de la ciudad, como Panella y Yerma tras varias décadas de vida, y de La Isla de Papel, que en sus seis años de funcionamiento también había atraído a una importante comunidad lectora.

Caótica abría sus puertas en 2017 y desde entonces ha vivido capítulos felices y atravesado situaciones complicadas. A la experiencia de algunos de sus profesionales, que venían de la desaparecida La ExtraVagante, ubicada en la Alameda de Hércules, se sumaba la ambición de querer levantar un complejo cultural en pleno centro de Sevilla. La multitudinaria inauguración superó todas las expectativas: el exterior de la librería se colapsó y los responsables del comercio tuvieron que asomarse a las ventanas con un micrófono para hablarles a todos los asistentes que se habían congregado. Desde entonces, Caótica se convirtió en uno de los espacios más dinámicos de la ciudad y en estos años ha acogido un sinfín de presentaciones con algunos de los autores más destacados del panorama literario.

El proyecto afrontó su mayor crisis el año pasado, cuando la amenaza del desahucio hizo temblar los cimientos de Caótica. Pero una campaña de adhesión a la librería que reunió numerosos apoyos les recordó a los responsables la frase con la que arrancaba el negocio: Creemos en los milagros.

"El año pasado", rememoran en la carta enviada a los socios, "hicimos un agosto histórico: sorprendidos por la demanda de desahucio, lanzamos la campaña de crowdfunding y esta funcionó tan bien, contra todo pronóstico, que nos mantuvimos abiertos para atender la oleada de apoyo que se generó en aquellos días, no sólo en forma de donaciones a través de la plataforma sino por la cantidad ingente de personas que acudió a apoyarnos comprando los libros que les recomendábamos o encontraban en las estanterías. Convertimos el fantasmagórico agosto en algo parecido a una rebosante Navidad. Y ese es un milagro que no dejamos de agradecer, y aprovechamos para volver a hacerlo, a nuestra comunidad y a todas las personas que, desde muchos lugares, decidieron apoyarnos. Esa gran hazaña forma ya parte de la historia de esta casa, de este proyecto cultural. Volvimos a creer en los milagros, como reza nuestro eslogan, porque una librería es un milagro, un milagro de la comunidad que la sostiene, de las libreras y libreros que la nutren con su trabajo y su vocación, un milagro de equilibrismo en su gestión económica, un vestigio del pasado que sobrevive gracias a la pasión de las personas que la trabajan y a la pasión de las personas que las utilizan, las disfrutan y así las mantienen vivas porque siguen creyendo que nuestros espacios, las librerías, son necesarias para la vida real de las ciudades y la comunidad".

Aquella exitosa campaña, apuntan desde Caótica, "fue el motor de arranque para adquirir el compromiso inexcusable para que esta cooperativa, sin ánimo de lucro, se fijara la meta de la viabilidad, tan difícil después de la pandemia. Y durante el año hemos trabajado duro para seguir reduciendo los gastos y sanearnos económicamente. Aun así, un año después, seguimos buscando la estabilidad en una circunstancia económica que no ayuda en absoluto a las librerías independientes".

Caótica, exponen los promotores de esta iniciativa, "es un proyecto vivo, en constante renovación, y gracias a eso sabemos que podrá tener un nuevo resurgimiento, impulsado desde dentro, para enfrentar nuevos retos y seguir evolucionando como lo ha hecho hasta ahora. Queremos que quien dé un paso al frente para hacerlo, mantenga la actual vinculación con toda la comunidad de personas socias consumidoras y clientes, respetando nuestros compromisos, para que el relevo sea lo más continuista posible, no sólo con la gestión sino, aún más si cabe, con su esencia, sus valores y la trayectoria cultural que veníamos trabajando estos años".