El compromiso de una periodista

Basada en el libro autobiográfico Memorias de una infamia de la reconocida periodista y activista por los derechos humanos Lydia Cachoy que ella misma ha adaptado junto a José Martret, La infamia es una rotunda propuesta de teatro documental en el que se da cuenta del secuestro que sufrió esta defensora de los derechos de la mujer en un país como México donde el feminicidio es una lacra social difícil de erradicar.

El secuestro fue perpetrado por las mismas fuerzas de seguridad del estado en connivencia con los sectores del poder institucional como represalia por su denuncia, plasmada en el libro Los demonios del Edén, donde descubría una red internacional de pedofilia y explotación sexual de niños y niñas, organizada desde Cancún por el empresario Jean Succar Kuri.

Lydia Cacho, exiliada actualmente en España, y el director José Martret nos muestran descarnadamente los dos días de secuestro y las humillaciones y torturas que la periodista sufrió. Para ello han mezclado el monólogo teatral, interpretado por una excelente Marina Salas, con la técnica cinematográfica en directo que nos acaba llevando a contemplar toda la función en una pantalla que revela en primer plano el sufrimiento de aquel momento.

La obra resulta desgarradora. Teatralmente se hace repetitiva al tener que desdoblar las continuas acotaciones con los diálogos que hacen avanzar la propia historia.