Felise: un arranque con buenas vibraciones
Libreros y editores muestran su optimismo en las primeras horas de la Feria del Libro de Sevilla 2025.
La Feria del Libro de Sevilla (Felise) empieza con un buen pálpito. Así lo expresan los libreros y los editores que el miércoles levantaron la persiana de los expositores con la esperanza de un nuevo y fructífero encuentro con los lectores, y que anhelan también que los problemas con la climatología de 2024 –cuando el viento y las lluvias obligaron a cerrar el recinto más de una jornada– se recuerden como un mal sueño ya lejano.
“Estamos muy contentos con el arranque, sólo hay que ver el público que ha venido”, asegura Rafael Navarro, de La Botica de Lectores, la librería que en el enclave “precioso” de los Jardines de Murillo ha preparado “muchísimas firmas, de autores consagrados y autores locales, de voces noveles... Va a haber para todos los públicos y para todas las edades”, esa oferta plural con que La Botica ha sabido ganarse a los amantes de los libros en la ciudad.
Gonzalo Gragera, de la editorial El Paseo, también expresa su optimismo: “El año pasado, pese a las lluvias, el cómputo global fue muy bueno”, dice ante una nueva edición “continuista, que retoma el Festival Hispalit y que avanza en la línea que se estaba siguiendo”.
María José Barrios y Alberto Haj-Saleh, de Casa Tomada, contemplan entre el agotamiento y la ilusión los más de 4.500 volúmenes que han desplazado hasta la Feria del Libro. “Llegar hasta aquí siempre es una paliza, pero luego lo disfrutas”, comentan los libreros, que hace unas semanas organizaron en el Cicus Carambola, un festival de literatura infantil y juvenil.
Un género que está viviendo un interesante auge, como bien saben Francisco Camero y Jorge Fernández, que desde el stand de Fabulando difunden con entusiasmo “una rama de la literatura muy potente, con una cantidad tremenda de autores, una gran variedad, editoriales que llevan muchos años especializadas”, detalla Camero.
Sonia Domínguez, de Librería Palas, otra referencia para los bibliófilos de la ciudad, comparte la impresión de que “las previsiones son buenas y la programación es muy interesante”, pero apunta también algunas preguntas. “No sabemos si la feria ha crecido demasiado”, comenta, y detalla el porqué: “Este año los pabellones están más ubicados hacia un lado, y no sabemos si por aquí, donde estamos nosotros y sólo han colocado uno de los pabellones, habrá el mismo flujo de público”.
Entre las incertidumbres también está si el tiempo otoñal será clemente, “porque no se ha hecho ningún trabajo de adaptación de los jardines; si llueve de nuevo el recinto volverá a embarrarse”, temen los libreros. Martín Luna, de Ediciones en Huida, dirigió en su cuenta de X un mensaje al alcalde José Luis Sanz: “¿Podría ser que se baldearan los Jardines de Murillo cada mañana de la Feria del Libro de Sevilla y no parezca cada noche que vuelvo de hacer el camino con Triana? Un mangueraso, porfavó”, reclamaba.
No hay comentarios