Martin Amis, un escritor desclasado
Literatura
El autor, fallecido este fin de semana a los 73 años, era una voz lúcida e irreverente que deja obras memorables
Habla, memoria: la crítica de 'Desde dentro'
Se ha apuntado en más de una ocasión el declive de la obra reciente de Martin Amis. Los lectores suelen señalar que la trayectoria del escritor británico menguó en la década de los primeros 2000, con novelas como Perro callejero, La casa de los encuentros o La viuda embarazada. Pero aun así habría que responder que incluso en sus novelas menores hay rastros que las convierten en propuestas notables.
El bautismo literario de Martin Amis sucedió con un debut extraordinario, El libro de Rachel –un agudo retrato de la última adolescencia y del amor-. Aquel veinteañero, ya inmerso en ese malditismo que forjó su carácter, dejaba de ser el hijo del escritor Kingsley Amis, autor que incurrió también en una vida inclinada hacia el exceso, en el alcohol, y de ideas controvertidas, por su antisemitismo.
La juventud de Martin Amis, y sus inicios, siguieron por la senda de lo sobresaliente. Conjugando sátira y virtuosismo literario. Así en su siguiente novela, Niños muertos. También en Dinero o Campos de Londres. O en Éxito, obra en la que se insiste en la crítica a la sociedad británica y, por consiguiente, a la naturaleza humana. Aquí Amis construyó un extraordinario relato en el que el autor reflexiona acerca del concepto de triunfo, y como este encumbra a personas crueles, sin escrúpulos.
Inaugurando la década de los noventa, el escritor publicaría La flecha del tiempo o la naturaleza de la ofensa, ambiciosa en su estructura y con la barbarie del Holocausto como telón de fondo. La literatura, o la vida literaria, fue también un tema clave de la obra de Martin Amis en La información, donde se recrean las vanidades y los egos, y las sinrazones, a la que están dispuestos los escritores con tal de ser considerados escritores.
A finales de la década, en 1997, llega la que está considerada una propuesta destacada de Amis, Tren nocturno, próxima a la parodia de la novela de detectives. En Perro callejero regresa el escritor a la mirada grotesca y excéntrica, con dosis de cultura británica y la historia de un hombre que, por azar, muda de personalidad y pasa de ser un hombre modélico a un ser absolutamente detestable.
Pero además de novelista, Martin Amis también destacó por su faceta de lúcido ensayista, de crítico cultural –en un amplio sentido-. Lo demostró en el ensayo Koba el temible. La risa y los veinte millones, donde disecciona el horror del estalinismo. Muy en sintonía con su compañero de generación, y amigo, Christopher Hitchens, quien advirtió de los errores del comunismo de Stalin y de las similitudes de esta ideología totalitaria con la religión –entendemos que, sobre todo, con la religión católica-. Ambas ejercen el sometimiento a unas directrices –ya sean morales o ideológicas- y defienden la represión como el único camino para la salvación del hombre.
Martin Amis es un autor que marcó una generación, o mejor dicho: una época. Marcó las últimas décadas de la narrativa británica del siglo XX y su influencia será decisiva para las generaciones que vengan. Su testimonio es el de un escritor desclasado, lúcido, irreverente que dejó obras memorables, escritas, sobre todo, en los márgenes.
También te puede interesar
Lo último