Del naufragio de Curro en la Nao Victoria al incendio del pabellón de los Descubrimientos: hechos reales en los que se basa ‘1992’, el thriller de Álex de la Iglesia
La serie se encuentra ahora entre las más vistas de la plataforma e ilustra algunos momentos clave que ocurrieron realmente, meses antes de la Expo de 1992
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Una de las apuestas españolas más exitosas de Netflix en este momento es la miniserie dirigida por Álex de la Iglesia. Bajo el título de 1992 e inspirada en la Exposición Universal de Sevilla, que tuvo lugar ese mismo año, la ficción ocupa el tercer puesto de las series más vistas actualmente en la plataforma de streaming. Con un ritmo constante, la continua relación entre los sucesos narrados y el icónico evento, nos adentra en un thriller que transita por uno de los pasajes más carismáticos de nuestra historia.
Más allá de la ficción, a lo largo de sus seis capítulos encontramos algunas referencias a sucesos reales que enriquecen el escenario del tiempo, para acercarnos al contexto que se vivía en la Sevilla de principios de los 90. Entre ellos, un naufragio y un incendio que golpearon seriamente la Expo’92 meses antes de su esperada inauguración.
El naufragio de Curro a bordo de la nao Victoria
Así pues, la exposición en sí misma no es lo único real que nos presenta Álex de la Iglesia. En noviembre de 1991, la ciudad estaba preparada para algunos encuentros previos relacionados con el gran evento que tendría lugar poco después, en abril de 1992. Uno de ellos, quizás el más importante, era la botadura de la reproducción de la Nao Victoria. Es decir, la embarcación con la que Elcano dio la vuelta al mundo.
Todo estaba previsto para la ocasión: partiría desde Isla Cristina (Huelva) y llegaría triunfalmente a Sevilla. La prensa llevaba horas expectante y las autoridades estaban preparadas para recibir una embarcación que no llegaría nunca a su destino. A bordo de la Nao, viajaba una actriz disfrazada de Curro, la imprescindible mascota del evento. Ella sería testigo en primera persona del naufragio de la nave a los pocos minutos de comenzar su travesía. Eso sí, fue rescatada por una lancha después de lanzarse al mar.
Afortunadamente, no hubo ninguna víctima, pero el recuerdo no sería el esperado para una ocasión tan señalada como aquella. De un Curro que saludaba desde el barco hasta el que se encontraría pasado por agua debido a una maniobra errónea, la réplica revive ahora en la pequeña pantalla lo sucedido entonces, meses antes de la Expo’92.
Incendio del pabellón de los Descubrimientos
En febrero de 1992, otro suceso copó los titulares. Faltaban dos meses para la inauguración de la Expo’92 y el pabellón de los Descubrimientos estaba ardiendo. De nuevo, no se produjeron daños personales, pero sí materiales: este iba a ser uno de los cinco edificios emblemáticos del evento. Según la organización que se había establecido entonces, la idea era que sirviese de reflejo para vislumbrar la evolución científica y tecnológica alcanzada desde 1492. Claro que, después de lo sucedido, fue necesario cambiar los planes.
No sólo eso, el incendió calcinó el primer coche de la historia y el primer avión fabricado en España. Además, la repercusión fue muy mediática porque, a dos meses de la exposición, la difusión era crucial. La inauguración estaba en todas partes antes de comenzar; y, más aún, después de aquel día de febrero. Pese a todo, el la Expo'92 prosiguió su camino como uno de los grandes hitos para la Sevilla de los 90.
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