La playa estaba desierta, el sol bañaba tu piel

Ahora sí que se ha quedado desierta la playa. Josele diría que poco después de cobrar la paga del 18 de julio dio de mano. Una vida dedicada a hacer más llevadera la vida de los demás. Josele Moreno (1943-2025), era el benjamín del triángulo de la gracia y como se acabó el petróleo en la tierra y sus subsuelos, se ha ido a buscarlo al firmamento y sus subcielos donde lo esperan sus hermanos artísticos Paco Gandía (1929-2005) y Pepe da Rosa (1931-1986).

Una vida que ha exprimido al máximo y de la que dio cuenta en un libro que tituló Mis Memorias son de risa (Páginas del Sur), que presentó en la Caja Rural de Sur en noviembre de 2023, unos días después de cumplir los ochenta años. Nació el 3 de noviembre de 1943 en plena posguerra. “Mi madre retrasó el parto para que no naciera el día de los difuntos”.

Los Moreno son como los Panero o los Goytisolo, pero con el lado femenino de su hermana Amelia. Liberté, Egalité, Fraternité. Los hermanos Moreno han sido muy afrancesados. Benito y Josele se casaron con sendas francesas, Christian y Arlette, respectivamente. Partidarios de la libertad y de la igualdad, siempre han sido incondicionales de la Fraternidad. “Yo soy hermano del Silencio y de Josele”, me dijo una vez Benito Moreno (1940-2018), que se murió en el cincuentenario del mayo francés. Máximo se ha quedado Mínimo con esta nueva pérdida en la estirpe.

Benito vivió en la Bretaña el mayo francés con sus barricadas, la toma de la Bastilla y la búsqueda de la playa debajo del asfalto. Josele, ese mismo año estaba en otros quehaceres. Con Luis Moreno y Eduardo Rodríguez Rodway, que después formarían parte de Alameda y Triana, las dos columnas vertebrales del rock andaluz, formó el grupo Los Payos. Empezaron a ensayar en la sala El Oasis. Luis Clemente, en su libro Triana. La historia, con motivo del cincuentenario de El Patio (disco con portada de Máximo Moreno) cuenta las vicisitudes de ese grupo incipiente abocado al fracaso y al ayuno involuntario.

El padre de Josele les dejó un 600 para ir a Madrid; la madre, Beatriz Hurtado, les financió la compra de la primera guitarra. Y Alfonso Eduardo Pérez Orozco les disuadió para que muertos de hambre se fueran a París. “¿Qué más da tiesos en París que en Madrid?”. Al tercer single apareció María Isabel, que casi seis décadas después todavía se considera la primera canción del verano. Más de cien versiones en numerosos idiomas, gira europea, otros éxitos: Mi pequeña Anita, Señor doctor, Adiós Angelina.

Luis Moreno se va a Alameda, Eduardo Rodríguez Rodway termina en Triana y Josele forma con Paco Aguilar el dúo Yerbabuena. Josele es un personaje fundamental en la Transición, tanto como Abril Martorell o Peces-Barba. Fue remero en el Náutico y descubridor de José Luis Perales. El 21 de junio de 1964 viaja con su padre a Madrid. Por la mañana van al Prado y por la tarde al Pardo o casi: Franco presidía el palco del Bernabeu el día que Marcelino batió a Yashin, portero de la Unión Soviética, y España ganó la primera Eurocopa.

En 1969 comparte camerino con Raphael y Tony Leblanc en una gala patrocinada por Carmen Polo (de Franco). Grabando con Paco Cervantes, el productor salió a fumar un cigarrillo y Josele empieza a improvisar con el micrófono abierto el Vente pa’España Antonio. Cervantes manda la cinta a Sony, la escucha Valerio Lazarov y lo contrata para la gala de fin de año de 1975. Cuarenta días después de la muerte de Franco. Los Cuarenta Principales.

El 28 de octubre de 1982 Felipe González ganó las elecciones generales con 202 diputados. Josele formó parte de la caravana artística que le acompañaba, junto con Serrat, Paco Ibáñez, María Jiménez, Paco Gandía, Pascual González y Lebrijano. Cantante, humorista (“yo era tartamudo y tímido”) e imitador en el programa El Pelotazo de Canal Sur radio. No le dolían prendas por imitar a su imitador, Fran Ronquillo, en la Cámara de los Balones. En su casa de Santa Clara montó un estudio de grabación por el que pasaron muchos artistas, incluido el mismísimo Camarón de la Isla. Sevillista, todos los días jugaba el derbi con el bético Benito, el juglar de El Larguero. Sus Memorias son de risa (le ayudó a escribirlas el colega Ignacio Díaz Pérez). En 1969, el año que el hombre puso el pie en la Luna, Josele se casó con Arlette, la madre de sus hijos, la abuela de sus nietos. Con tantas energías renovables, se acabó el petróleo. Su humor siempre vivirá. La playa está más desierta que nunca. El sol bañaba su piel.