"En España se están matando unos a otros, ¿qué importancia tiene llevarse una comisión alta si se compara con las muertes entre miembros de una misma familia? Eso sí que es para arder en el infierno", asegura uno de los personajes de Si yo te contara, el libro con el que el extremeño José Luis Gil Soto (Badajoz, 1972) ha logrado el 55 Premio de Novela Ateneo de Sevilla. Una ficción en la que el autor de obras anteriores como La dama de Saigón o Lágrimas de oro recrea un episodio "desconocido" de la Guerra Civil: que la República española "llegó a comprarle armas a los nazis para enviarlas a quienes luchaban en la contienda", explica Gil Soto.

Si yo te contara describe también a los oportunistas y embaucadores que se aprovecharon de la situación: la novela se abre con una cita de Pablo de Azcárate, embajador de España ante las Naciones Unidas, que participó en la compra de armas para la República. "¡Cuántas veces tuvimos que padecer la angustia de no saber si una oferta era seria y merecía ser considerada o era simplemente otro vil intento de estafarnos!", llegó a afirmar el diplomático. Gil Soto no elige como protagonistas a estos personajes sin escrúpulos, que pretendieron lucrarse en el dolor ajeno, y escoge a un matrimonio español, Armando y Luz, que viven una odisea por separado –"no saben nada del otro, es el lector el que tiene la información de todo lo que pasa"– en ciudades como París, Toulouse, Amberes, Lieja o Berlín. Para el editor Miguel Ángel Matellanes, del sello Algaida, Armando, secretario de la embajada española en París, recuerda al sufrido personaje de una película de Hitchcock, "un tipo más bien gris metido en una trama que le supera".

En un acto en el Ateneo de Sevilla, al que asistieron Francisco Cañadas, de la Fundación Unicaja, y Francisco Mendoza, de Ámbito Cultural de El Corte Inglés, y más tarde en la Feria del Libro, Gil Soto presentó su obra junto a Dimas Prychyslyy, ganador del 28 Premio Ateneo Joven por Cuchara Cuchillo Tenedor. El creador, nacido en Ucrania pero residente en España desde la infancia, habla del peso de la identidad y la posibilidad de desmontarla a través de un protagonista, como él, oriundo de un país de Europa del Este. Parece que Prychyslyy vuelca parte de su cansancio en las primeras líneas: "A la pregunta de ¿Y tú de dónde eres? siempre contesto: ¿Y a usted qué coño le importa?". "No sé por qué", reflexiona el ganador también del Premio Primavera Joven, "te encasillan por haber nacido en un sitio. Hemos superado cuestiones como el género y la clase social, sin embargo el origen, la nacionalidad de la que vienes, te sigue marcando".

Prychyslyy homenajea con un estilo desenfadado y punzante a otros autores como el cada vez más reivindicado Álvaro Retana o Eduardo Mendicutti, en su "neocostumbrismo" y "ese manejo un poco confuso de la primera persona" , y en la ironía deliciosa con la que su narrador se defiende del mundo. "Pepito Zamora decía que había que ser muy serio para ser frívolo, y yo opino lo mismo. Yo trato temas muy duros, pero los aliño con humor". Su antihéroe suscribe una sentencia de Lola Flores, que aseguraba que cada vez que decía una mentira la convertía en verdad. "Aquí todo es falso", aclara Prychyslyy pese a compartir orígenes con su protagonista, "porque incluso cuando alguien escribe una autobiografía está mintiendo".