Los sindicatos critican la "deriva" del ICAS y reclaman su disolución

Las secciones sindicales de UGT, CSIF y CCOO solicitaron ayer la disolución del Instituto de la Cultura y las Artes de Sevilla (ICAS) y la vuelta de la antigua Delegación de Cultura del Ayuntamiento de la capital. Diversas protestas habían avisado anteriormente de las razones: la externalización de servicios y el desaprovechamiento del personal contratado, la multiplicación de direcciones artísticas cuyos responsables son nombrados "a dedo" según las críticas y el abandono de proyectos cuya ambición inicial no se ha materializado son algunos de los argumentos que piden la eliminación del ICAS. Esta solicitud, además, llega días después de que en un debate candidatas de los diferentes partidos que se ocuparán de temas culturales en el Ayuntamiento -Mercedes de Pablos (PSOE), María del Mar Sánchez (PP) y Sausan Al-Khouli (IU)- coincidieran en la necesidad de "redistribuir los recursos" de manera más racional y de reorganizar el Instituto.

En un comunicado, los sindicatos expresan su inquietud por la "deriva" que según estas organizaciones está sufriendo la dirección del ICAS, "con su delegada de Cultura [Maribel Montaño] a la cabeza". El principal signo de esta pérdida de rumbo estaría, denuncia la nota, en una política de personal "contraria" a los intereses de los trabajadores del Instituto y que genera un mayor gasto económico sin que este incremento se traduzca en "una mejor y mayor oferta cultural en la ciudad".

Entre los hechos que denuncian, los sindicatos señalan el "abuso" que "supone tener un total de siete direcciones artísticas y de otra índole junto a otros cargos directivos en un organismo que anteriormente era una delegación, donde no había más de tres jefaturas de servicio". El texto que pide la disolución del ICAS explica que este personal de alta dirección "supone un derroche de dinero, más grave aún en una época de crisis", y añade que "todas las direcciones" son nombradas "a dedo".

Los sindicatos opinan que esta multiplicación de cargos "se podría justificar" si existiese "un mayor volumen de trabajo", pero esta posibilidad no se da "porque los funcionarios y el personal laboral han reducido su número, entre otras causas porque no hay dinero para cubrir las bajas". Para los trabajadores, lo que se está produciendo "es una estructura piramidal invertida, con muchos jefes y cada vez menos indios", consideran.

Los afectados lamentan que la gestión de la cultura en el Ayuntamiento ha tenido "un retroceso respecto a años anteriores a la constitución del ICAS", ya que los profesionales "de valía" del Instituto "han sufrido un menoscabo en sus funciones, al ver usurpadas parte de las mismas por personal ajeno al Consistorio" y "se ven obligados a recibir órdenes de direcciones nombradas a dedo que maldirigen a sus profesionales impidiendo un funcionamiento eficaz y una gestión de calidad".

Asimismo, continúa el comunicado, hay "profesionales que llevan muchos años como interinos o contratados sin poder consolidar su estabilidad laboral porque el ICAS ni ha creado ni ha consolidado una sola plaza de la Administración Especial, a la vez que ha cortado su derecho a la promoción profesional por la proliferación de puestos a dedo".

En la nota facilitada, los sindicatos califican de "fracaso absoluto" algunos proyectos "faraónicos". Entre ellos se mencionan el Plan Director de Bibliotecas, con salas cerradas, "el personal cada vez más escaso y la inauguración de la Biblioteca de Torneo con presupuesto cero en inversiones"; el Archivo Histórico y la Hemeroteca, "totalmente abandonados" y con un notable patrimonio aún sin digitalizar; el Centro de las Artes de Sevilla, que "sin dotación económica permanente, subsiste ahora mismo por unas subvenciones"; la Sala San Hermenegildo, sin ninguna oferta desde hace años;o la "tan prometida sede del ICAS, que no saben dónde ubicarla después de tantos proyectos fracasados".