Hasta el 40 de mayo no te quites el sayo

Hasta el cuarenta de mayo no te quites el sayo dice la experiencia que rezuma el viejo refranero español. Y debe ser cierto eso de que el verano ya llegará cuando le corresponda, pero, entonces, ¿esto qué es? Esto que vivimos es un verano en regla, de esos de dormir con la ventana abierta y de veladas placenteras en uno de esos veladores que colman la ciudad. Tiempos muertos para la hidratación en esos partidos que están rematando la temporada futbolística y en lontananza un alivio de los mercurios sin saberse cuándo se hará realidad. Y en estas elucubraciones nos estalla en la cara la realidad de que a buen tiempo, mejor cara, que a la chita callando nos están metiendo en un laberinto demoníaco del que ni siquiera avistamos si será posible superarlo. Por tanto, hasta el cuarenta de mayo, etc. etc. etc.