El Íbex 35 bajó ayer un 1,08% y pone en peligro los 9.300 puntos, arrastrado por los grandes valores, la banca y las bolsas europeas, en una jornada marcada por las tensiones entre Italia y la Unión Europea a cuenta del presupuesto de 2019 y el déficit.

En la segunda sesión de octubre, el índice restó 101,50 unidades, el 1,08%, hasta 9.305,50 puntos, con lo que las pérdidas anuales suben al 7,35%, mientras que la prima de riesgo se situó en 112 puntos básicos.

La Bolsa española, que comenzó la sesión con caídas del 0,75 %, se decantó por las pérdidas afectada por la situación en Italia, después de que el ministro de Economía, Giovanni Tria, ratificara la voluntad del Gobierno de elevar el déficit por encima de la tasa pactada con Bruselas. Ante estas tensiones, la prima de riesgo italiana se disparó a 303 puntos básicos -máximos desde mediados de 2013- debido al alza del rendimiento del bono a diez años, que se situó en 3,45 %.

En este contexto, las bolsas europeas cerraron a la baja, con un descenso del 0,71% en París; del 0,42% en Fráncfort; del 0,28% en Londres; y del 0,23% en Milán. El euro se depreció hasta 1,156 dólares.

Además de Italia, el mercado estuvo atento al precio del barril de crudo Brent, referencia en Europa, que se encareció hasta 85,15 dólares, casi 20 dólares más que a principios de año y en máximos desde octubre de 2014.

También se conoció que la inflación en la OCDE se mantuvo estable en el 2,9 % en agosto.

Los parqués asiáticos también cerraron dispares, ya que el CSI 300 de China sumó un 1,04% y el Nikkei un 0,10%, mientras que la Bolsa de Hong Kong cerró con pérdidas del 2,38%.