Me permitirán los compañeros de laSexta encabezar este artículo parafraseando el título de su programa 'La Sexta Columna' dedicado a la convulsa aprobación de la reforma laboral en el Congreso de los Diputados, justo en el día en el que hemos conocido el informe de los letrados del Congreso, que echa por tierra las acusaciones de 'Pucherazo' de los diputados populares, tras el error en la votación de su compañero Casero y deja las acusaciones en pucheritos.

Concluyen los letrados que está injustificado anular el voto erróneo del PP y consideran que la presidenta Batet actuó bien, puesto que no se daban las circunstancias necesarias para reunir a la Mesa del Congreso. 

El informe de los abogados añade que el voto del diputado Casero fue “válidamente emitido y produce plenos efectos”, añaden que no hubo fallo informático alguno y que el autor de lo que algunos miembros del PP han catalogado ya como la 'cagada de la legislatura', ejerció su derecho de manera correcta.

¿Qué responde el PP a esto? Pues de una parte su portavoz nacional, Martínez Almeida: "los letrados no son infalibles". La portavoz en el Congreso, Cuca Gamarra: "Presentados 2 recursos de amparo ante Tribunal Constitucional (...) al impedir, (...), que el voto fuera conforme a su voluntad". Más leña sobre el pucherazo de la reforma laboral.

Este es el problema fundamental, ¿por qué se empeñan algunos cada cierto tiempo en querer dinamitar un periodo extraño en la historia de España? El democrático.

Cada vez con mayor asiduidad asistimos a rotundos ataques al sistema que pretenden dinamitarlo por inválido, como si algún otro que se haya conocido antes hubiera sido mejor. 

Lo vemos con las acusaciones ante la aprobación de la reforma laboral. Pero hace unos días, unos individuos asaltaron por la fuerza el pleno del Ayuntamiento de Lorca, evitando la celebración de la reunión del consistorio lorquino.

Lo vimos en la llegada de un diputado de Teruel Existe con escolta al Congreso de los Diputados porque iba a votar a favor de la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno y su voto era fundamental. Tomás Guitarte tuvo hasta que dormir fuera de su domicilio antes de la votación por las amenazas recibidas.

¿Recordamos el 'Rodea el Congreso' que intentó paralizar la investidura de Mariano Rajoy como presidente? Miles de personas se agolparon a las puertas de la cámara de representantes para intentar frenar un proceso democrático que calificaban de ilegítimo.

Más cerca. Un cerco similar a una institución que alberga la decisión democráticamente elegida por sus ciudadanos ocurrió en Sevilla. Cientos de personas rodearon el Parlamento andaluz ante la investidura del actual presidente Juanma Moreno, calificando el evento de "acto de lucha" y señalando a ésta como el único camino.

Lo seguiremos viendo. Probablemente tras el 13 de febrero cuando las urnas anuncien los resultados de las elecciones en Castilla y León. Al tiempo. A algunos de los representantes políticos o sociales les faltará tiempo para calificar de 'injusto' o de 'ilegítimo' el gobierno que acuerden los representantes elegidos por los ciudadanos con sus votos.

Esta semana, 'The Economist' calificaba la democracia española de "imperfecta". Probablemente lo sea y más incluso de lo que la revista inglesa indica, pero por imperfecta que sea, es el periodo más largo y de mayor libertad en la historia de este país y no entiendo las ganas que tienen algunos de cargárselo.